El Valencia Basket recibirá mañana en la cuarta jornada de la primera fase de la Euroliga al Laboral Kutxa con la urgencia de obtener ya un primer triunfo que le devuelva parte de las opciones perdidas en su mal arranque en la competición.

El equipo valenciano ha firmado su peor inicio en la Euroliga y ha igualado su peor racha en la competición, por lo que en el club y en el equipo se asume la obligación de ganar al conjunto vasco para mantener sus opciones de clasificarse para el ''Top 16''.

Tras un esperanzador debut en la Fonteta ante el Olympiacos, que no fue refrendado por una victoria, el conjunto valenciano sufrió dos dolorosas derrotas en las canchas del Galatasaray y Estrella Roja, que evidenciaron el mal momento competitivo que atraviesa.

Esta mala racha para el conjunto del croata Vladimir Perasovic se confirmó el domingo tras la abultada derrota en la Liga Endesa en la pista del Real Madrid (90-71).

El denominador común de los cuatro choques ha sido el de los problemas para anotar, pero si ante el conjunto heleno su buena defensa le permitió pelear por el triunfo, en sus tres salidas la pasividad defensiva le dejó sin opciones a los pocos minutos del comienzo de los partidos.

El porcentaje de tres puntos que acumula en Euroliga es de una media del veinticuatro por ciento, cifra que ha lastrado las opciones del equipo.

Loncar y el escolta estadounidense Dwight Buycks fueron señalados públicamente por el técnico por su mala actuación en la pista del Real Madrid, por lo que su rendimiento en el encuentro de mañana será observado de manera especial.

Buycks no ha sido capaz de hacer funcionar al equipo desde el puesto de base, por lo que el entrenador croata puede dar más minutos a Guillem Vives como recambio de Sam Van Rossom, y hacer que el norteamericano pelee por los minutos como escolta con Rafa Martínez y Pau Ribas.

Después de la derrota en Madrid, Chechu Mulero, director deportivo del club, Perasovic y los jugadores se reunieron para poner en común la necesidad de protagonizar una reacción inmediata que cambie la dinámica en la que están instalados.

Enfrente el Valencia tendrá un equipo que se ha rehecho de su mal inicio de temporada y que ya ha sumado dos triunfos en la competición.

El equipo vasco tiene como principal peligro a su último fichaje, el escolta Sahsa Vujacic, que trabaja mucho la línea exterior, y también cuenta con Toko Shengelia, un georgiano formado en la cantera del Valencia.

Para este encuentro, Perasovic recuperará a Pablo Aguilar y Luke Harangody, que se perdieron el partido en Madrid por problemas físicos pero podría perder a Serhiy Lishchuk, que no se ha ejercitado en los últimos dos días por un esguince de tobillo, y que según el técnico "es muy difícil que esté".