El seleccionador de fútbol, Vicente del Bosque, ha desvinculado hoy de "haber perdido" el proceso de renovación en el que se encuentra el equipo nacional, pues ha reivindicado que desde que accedió al cargo hace casi siete "ha sido una constante", y porque, por otro lado, "es ley de vida".

Del Bosque ha recordado en la presentación del amistoso contra Alemania del próximo 18 de noviembre en Vigo que hoy que con el paso de los años "se van produciendo unos relevos obligatorios, necesarios".

Eso sí, ha abogado por que "los que empiezan nuevos o medio nuevos" su trayectoria en la selección "se consoliden" como en su día lo hicieron los Gerard Piqué, Sergio Busquets, Juan Mata, Jordi Alba o Javi Martínez, "y nos lleven a cuotas anteriores".

De Piqué, en concreto, ha recalcado que en la selección lo aprecian futbolísticamente y en que "no hay motivos" para que, a pesar de que lleve sin competir dos semanas, "no pueda venir con nosotros. Es un jugador entrenado, no lesionado".

Preguntado por Fernando Llorente y sus opciones de regresar a la selección, ha indicado que "ningún jugador" tiene las puertas cerradas porque "no hay razones de edad, de club ni de nacimiento" a la hora de hacer las convocatorias, y que sí se citó a Álvaro Morata, también delantero del Juventus, fue porque valoraron "circunstancias" y ven lo que tienen.

De céltico Nolito ha asegurado que su convocatoria no ha sido porque la selección vaya a jugar en Vigo, sino porque "se lo ha ganado a través de su comportamiento cada domingo", y preguntado por si hay más jugadores celestes susceptibles de ser llamados para próximas citas ha contestado "¿por qué no? Claro que sí".

Vicente del Bosque ha advertido de que el partido contra Bielorrusia será "una prueba de fuego", en la que habrá en juego "tres puntos clave", y luego vendrá el choque contra Alemania, que aunque de carácter amistoso, ha recalcado que "cualquier resultado tiene mucho eco", más aún contra el vigente campeón del mundo.

Ha abundado en que el duelo contra la selección germana "no es un partido cualquiera", en el que el rival "también está en un proceso de transición" tras ganar el Mundial en Brasil, "lo que no es fácil", ha apostillado.

Del Bosque ha confiado en que este partido sea "brillante", sabedor de que, al menos por el cartel, se trata de "un espectáculo que no es fácil encontrar en el fútbol actual", para el que ya se han despachado 15.000 entradas para un aforo total de 28.000 espectadores en el estadio de Balaídos.