La cesión a la Universidad de La Laguna del colegio Aneja para aliviar los problemas de espacio de la Facultad de Educación será abordada hoy en una reunión a la que acudirán, al menos, tres partes: la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, la propia ULL y el Ayuntamiento de La Laguna.

Todo lo que rodea este encuentro ha estado marcado por la confusión en los últimos días. La comunicación al rector de la institución académica, Eduardo Doménech, no se realizó hasta que, en la mañana de ayer, fue recibido por el jefe de gabinete del presidente del Gobierno. Doménech había manifestado su reticencia a reunirse con representantes del colegio y de su asociación de padres, al entender que el interlocutor de la Universidad es la Administración. Tras informársele de que solo asistirán ULL, Consejería y consistorio, confirmó su presencia.

Sin embargo, la dirección de la escuela Aneja y su asociación de padres aseguraban en la tarde de ayer, durante la concentración celebrada en el lagunero parque Estudiante Javier Fernández Quesada para exigir que el CEIP continúe abierto, que han sido invitadas a la reunión y que acudirían a ella.

Además de esta incertidumbre, otra sensación dominaba en vísperas de la cita, la de que las dos partes en litigio mantienen sus posiciones y demandas sin ceder un ápice. De hecho, ambas hicieron visibles sus posturas con sendas movilizaciones: en el caso del colegio, la concentración en el casco de La Laguna, a la que acudieron alrededor de 200 personas; en el de la Facultad de Educación y la ULL, otra concentración unas horas después frente a la sede de Presidencia del Gobierno y la entrega de un documento en el que la institución reitera su solicitud de que el Ejecutivo cumpla con el compromiso expresado hace dos meses por el consejero José Miguel Pérez y permita la utilización de la escuela para los estudios universitarios de Magisterio.

La presencia de los padres, docentes y niños del CEIP Aneja en el antiguo parque de Los Dragos resultó llamativa por inusual. La comunidad educativa del centro se había mantenido alejada de los focos y al margen de la polémica pública desde que la Universidad de La Laguna reclamara sus instalaciones, que comparte con la facultad. Solo hace una semana, el Consejo Escolar del centro difundió en un comunicado su intención de defender "siempre" la permanencia del centro en su actual ubicación.

Ataviados con camisetas verdes y portando pancartas con lemas como "Stop desahucio Aneja", "El Aneja no se muda" o "No nos moverán", los miembros de la "familia" del colegio dejaron clara su oposición a trasladarse a centros cercanos -se habla de los CEIP Aguere y La Verdellada y del IES Anchieta- y su voluntad de mantener la identidad del centro.

"Entendemos que la facultad necesita espacio, pero no que supla esa carencia a costa de un colegio con gran tradición en La Laguna, una comunidad educativa muy fuerte y un altísimo rendimiento educativo como es el Aneja", declaró la secretaria de la asociación de padres, Alejandra Arbizu, quien admitió su "perplejidad" por que la ULL "quiera romper el estilo educativo de las escuelas de prácticas anejas a las escuelas de Magisterio". "Si la Facultad de Medicina tuviera problemas de espacio, a nadie se le ocurriría pedir que desalojen el hospital", expuso como ejemplo.

La ULL ha alegado que el modelo de las escuelas de prácticas anejas ya no está vigente y que los futuros maestros desarrollan su formación práctica en cualquier centro. Minutos antes de franquear la puerta de Presidencia del Gobierno, la decana de Educación, Olga Alegre, mostró su "tristeza" por que la demanda de la ULL haya derivado en un "enfrentamiento", pidió al alcalde lagunero -que ha garantizado a la escuela que no habrá cesión- que "apoye a la Universidad que está en su ciudad y a la facultad que está en su casco" y definió como la opción "más sensata" la de rentabilizar recursos, en referencia al traslado de la comunidad educativa del Aneja a otros centros cercanos.