Alegría y emoción son dos de las sensaciones que consiguieron arrancar los doce músicos y cantantes que dan vida al espectáculo "Canarias encanta" a los más de trescientos estudiantes de tercero a sexto de Educación Primaria que se dieron cita ayer en el Espacio Cultural de CajaCanarias.

Este evento, por el que pasarán hasta este viernes en cinco sesiones más de dos mil alumnos de dieciséis colegios tinerfeños, lleva el sello del timplista Benito Cabrera, quien intenta difundir el folclore canario entre los escolares.

Desde las 9:30 de la mañana, varias filas de estudiantes, ordenadas más o menos, esperaban en el patio de acceso al salón de actos para entrar en el recinto y poder escuchar la "oferta" musical que ya les habían explicado sus profesores previamente en sus respectivos colegios.

Poco a poco, niños y niñas con edades comprendidas entre los ocho y los doce años, aunque hubo algunos de catorce, de los colegios Pureza de la Cuesta (La Laguna), Pureza de Santa Cruz, Escuelas Pías de Santa Cruz y Pérez Zamora de Los Realejos, fueron distribuidos por las butacas que conforman las tres secciones situadas frente al escenario del citado auditorio.

Un murmullo, cientos de conversaciones mezcladas y una cierta excitación dominaron los momentos previos al comienzo del espectáculo, hasta que Benito Cabrera, ataviado con ropa de campesino de principios del siglo XX y botas de ante, conocidas como "pisacacas", al igual que sus compañeros, entró en el escenario, donde fue recibido con el aplauso unánime de todos los presentes, inquietos y muy atentos.

Armado con una bola transparente iluminada desde su interior por una luz blanca, el timplista lanzaroteño hizo gala de su vena pedagógica y explicó a los atentos espectadores que somos ciudadanos del Planeta y seres humanos que nos diferenciamos unos de otros por la cultura en la que nacemos y vivimos. Significó que la tradición es una herencia de los padres que pasa a los hijos, al igual que las influencias de una cultura en otra.

También habló del origen norteafricano del primigenio pueblo canario, de las siete islas y de las estrechas relaciones existentes con Cuba o Venezuela, contactos que han derivado en una bagaje cultural que han convertido a los isleños en "euroafricanoamericanos" con una envidiable riqueza musical.

Tras esta breve e interesante introducción, el resto de los componentes del grupo, con otras bolas fluorescentes de diferentes colores en sus manos, simbolizando las sietes islas, se incorporaron al escenario del recinto santacrucero, donde fueron obsequiados con el ánimo de los presentes.

El elenco de intérpretes que hace posible "Canarias encanta. Aprendiendo a querer el folclore" está formado por Benito Cabrera (timple y narrador), Josele del Pino (contra, púa y coro), Tania Díaz (flauta), Tomás Fariña (guitarra), Siddhartha Dorta (batería), Ehedey Sosa (bajo), Fran Yanes (púa y coro), Israel Espino (guitarra y coro), Salvador Bartolomé (púa y coro), Besay Pérez (solista y coro), Alejandro Hernández (percusión menor y coro) y Candelaria González (solista y coro).

El concierto matutino, en el que cada una de las catorce piezas incluía una explicación previa de Cabrera sobre el origen de la pieza, además de otros detalles aclaratorios, comenzó con "Endechas", (de Taller Canario). El repertorio elegido combina canciones populares con géneros del folclore isleño con la idea de ofrecer una visión contemporánea y actualizada de los mismos, sin perder su espíritu tradicional.

Le siguieron, durante casi una hora, "Sorondongo majorero" (Fuerteventura), "El paseíto de don Tomás" (Lanzarote), "Santo Domingo" (La Gomera), "Isa en cadena, estribillos", "Folías" (Tenerife), "Danza del Trigo" (La Palma), "Aires de Lima de El Palmar de Teror" (Gran Canaria), "El baile del Vivo-Baila la mar" (El Hierro), "Himno a la Lucha Canaria" (Elfidio Alonso-Los Sabandeños), "Nube de Hielo" (Benito Cabrera), "Alondra del Viento Enamorado" (con letra del poeta Pedro García Cabrera) y "San Juanito" (canción popular de Juan del Rio Ayala y el maestro Herrera).

Los alumnos aplaudieron con ahínco cada una de las interpretaciones, algunas de las cuales acompañaron con palmas, mostrándose agradecidos por el buen rato que pasaron y lo mucho que aprendieron sobre un importante aspecto de la cultura canaria desconocido para ellos.

Feim, de once años, es una niña tailandesa que estudia en el colegio Pérez Zamora de los Realejos, los más madrugadores de todos los que asistieron al concierto, y le gustó mucho, sobre todo el primer tema, "Endecha". Le pareció muy alegre. Lo mismo le ocurrió a su compañera Eva, de diez años. "Me gusta mucho el pop, pero también el folclore. Me ha parecido muy alegre". Dani, de once años, opinó lo mismo, le ha gustado más el primer tema y ha notado que el folclore es alegre.

A Marta y Bea, ambas de diez, son de la Pureza de Santa Cruz, también les encantó. "Me ha gustado como tocan. Esta muy bien el espectáculo, es muy alegre".

Para Joel, de once años, de las Escuelas Pías, "estuvo superguapo el espectáculo. La música es muy alegre, te sorprende cuando la escuchas".

Por último, Andrea, de 14 años, de La Pureza, comentó que le pareció bastante bien el montaje, muy alegre. "Nos enseña cultura y los cánticos de nuestras Islas. Me ha impresionado y emocionado, sobre todo el de Fuerteventura, porque soy de allí".

Su compañera Ana, de 13 años, aseguró que "me ha emocionado bastante lo que hacen los cantantes y los músicos. No conocía los cánticos de las Islas. Tenemos que conocer un poco más nuestra cultura y tener más conciencia de todo. Todo ha sido muy positivo".