La Iglesia de San Andrés está cerrada al culto desde ayer debido a las obras de restauración que se llevan a cabo en la misma.

Se trata de trabajos de impermeabilización del techo, de reparación de la espadaña y de demolición de los cuartos añadidos a la izquierda, posteriores a la construcción del templo y que servían de almacén, según explicaron fuentes del Obispado de Tenerife.

El coste de los trabajos es de cerca de 90.000 euros y la duración de los mismos será de dos meses, añadieron las citadas fuentes.

El Obispado ha solicitado al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del Distrito Anaga, que le ceda un espacio para poder continuar con el culto. Por su parte, fuentes del distrito explicaron que están buscando un espacio que se adapte a las necesidades y horarios de la parroquia.

Las obras, que están financiadas por el Cabildo de Tenerife, vienen a solucionar "algunas patologías" del edificio que se "vieron incrementadas por las últimas lluvias", detallaron fuentes del Obispado.

Se trata de una de las ermitas más antiguas de Santa Cruz, construida en el siglo XVII sobre la planta de un templo anterior de principios del XVI.

Según Fernando Viñas, un vecino del pueblo marinero, la iglesia es "el alma de San Andrés" y considera muy importante que la estén rehabilitando por fin.

Del mismo parecer es Brígida Martín, que recuerda que ya una vez tuvieron que hacer recolecta entre los vecinos para hacer unos arreglos. "Está muy bien que la arreglen", opinó.

El propio párroco agradeció la ayuda de los vecinos para desalojar la nave central y trasladar todos las imágenes a un lugar seguro mientras se realizan las obras de emergencia para solucionar los problemas que amenazan una de las iglesias más antiguas de Santa Cruz.