Un ciudadano de Santa Cruz de Tenerife denunció ante el Cuerpo Nacional de Policía que compró un ordenador portátil a través de internet a una empresa especializada de Murcia, valorado en más de 1.000 euros, y finalmente ha recibido una caja vacía.

El afectado efectuó la operación de adquisición de dicho producto, un ordenador MSI G60, el pasado 15 de octubre. Su objetivo era regalárselo a su pareja.

Además, asegura que acudió a una empresa de Murcia a la que ya había adquirido otros dos productos electrónicos y que había recibido perfectamente.

En principio, en apenas seis días tenía que recibir la caja con el ordenador portátil.

Sin embargo, el paquete se retrasó, en total, unas tres semanas, tras salir de Murcia, pasar por Alicante y Madrid (donde estuvo en varios almacenes), así como por Aduanas y llegar a la Oficina de Correos de Tacoronte.

El pasado 5 de noviembre, la pareja del denunciante acudió a la oficina postal de dicho municipio norteño a buscar el producto.

Tan solo el ordenador debía tener un peso de 2,4 kilos. Pero la mujer detectó que la caja pesaba mucho menos, por lo que dos días más tarde, el pasado viernes, 7 de noviembre, volvió a Correos para comprobar que no superaba los 1,3 kilos.

Curiosamente, en la etiqueta exterior del paquete figura un peso global de 6,6 kilos.

La empresa de venta de ordenadores les aseguró que el producto había salido en perfectas condiciones desde sus instalaciones en Murcia.

Ayer no fue posible conocer la versión de los responsables de dicha sociedad, a pesar de los intentos de EL DÍA.

Además, en Correos afirman a la pareja afectada que no se ha producido irregularidad alguna en el proceso que ha efectuado.

Ante las circunstancias, el denunciante interpuso una queja ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de Tacoronte, así como una denuncia ante la Comisaría de Distrito Sur del Cuerpo Nacional de Policía de Santa Cruz de Tenerife el pasado lunes.

En la jornada de ayer, agentes de la Brigada de Policía Científica abrieron el paquete con las precauciones debidas y detectaron que en el interior de un envase grande solo estaba la caja vacía del ordenador.

El afectado aseguró a EL DÍA que "cuando compras algo por internet no puedes estar vendido de esa manera".

En esa línea, reclama más controles y sistemas de seguridad para evitar posibles estafas o sustracciones de los productos en el proceso de envío.