Una denuncia recibida por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) el 25 de septiembre motivó la apertura de un expediente administrativo para aclarar la compra de vino peninsular por la empresa mixta Bodegas Insulares de Tenerife, S.A. (Bitsa), de la que el Cabildo tiene casi el 50% de las acciones y que preside el consejero insular de Agricultura.

El expediente concluyó con cuatro infracciones, tres leves y una grave por no haber registrado la entrada de 28.185 litros de vino a granel peninsular, lo que podría suponer entre 2.001 y 3.000 euros de sanción a Bitsa.

En todo momento, el consejero insular y presidente de Bitsa, José Joaquín Bethencourt, defendió desconocer la práctica de la compra de vino a granel peninsular para mezclarlo con el "vino malo" que había en la bodega Bilma (Guía de Isora) en el momento de su compra, responsabilizando exclusivamente al consejero delegado, que dimitió por ello. El objetivo era salvar el caldo que por valor de casi 500.000 euros había en las instalaciones isoranas y que fue vendido como vino de mesa en hoteles dedicados al sector turístico del "todo incluido". Sin embargo, el consejero de Agricultura del Gobierno de Canarias, Juan Ramón Hernández, afirmó en sede parlamentaria que Bitsa también embotelló y vendió vino peninsular sin mezclar.

Pero la sustitución de Bethencourt por Jesús Morales materializada ayer no satisface a gran parte del sector. Es más, hay quien aventura que "lo hizo porque en la asamblea de Bitsa de hoy se pedirán muchas explicaciones". Precisamente el Consejo de Administración de la empresa mixta convocó para las 18:00 horas de hoy a sus propietarios, ante quienes pondrán sus cargos a disposición.

"Es un maquillaje. Cambiar la cara no arregla los problemas. La cabeza de Bethencourt como trofeo no nos sirve porque mientras no haya un plan del Cabildo para salir de Bitsa en 2 o 3 años, no se resuelve nada", dijo el empresario y bodeguero Juan Jesús Méndez Siverio.

En la oposición política del Cabildo, Antonio Alarcó (PP) criticó que "nos enteráramos por la prensa" de un cambio que se produce "seis meses antes de las elecciones". Siguió demandando "consenso" y exigiendo al presidente "respeto y diálogo con la oposición". Defendió su propuesta al Pleno porque "nuestro decálogo es constructivo, con soluciones para el sector y una hoja de ruta", y aclaró que en el PP "huimos de la algarada, la farándula y la carnaza".

Desde Avibo, su presidente, Hugo Luengo, mantuvo ayer una reunión con Alonso y Bethencourt, a quien trasladó la preocupación del sector por la falta de plan del Cabildo para abandonar la actividad. Luengo señaló que "la primera prueba de lo que supone este cambio será la asamblea que se celebra hoy".

Por su parte, Alfonso Juan López, director del ICCA, manifestó que "esperamos seguir trabajando coordinadamente con el Cabildo de Tenerife". Sin embargo, su partido (CCN) pide a a José Joaquín Bethencourt "que presente su dimisión como acto de dignidad personal".