El coreógrafo español Nacho Duato se prepara para presentar sus primeras producciones al frente de la Staatsballet de Berlín, cuyas riendas asumió en agosto, y piensa ya en visitar con sus nuevos bailarines el Teatro Real de Madrid, cuatro años después de dejar la Compañía Nacional de Danza (CND).

"Mi primera producción aquí será el 13 de febrero, con ''La Bella Durmiente'' que hice en el Teatro Mijáilovski de San Petersburgo, en 2011. En marzo pondré ''Multiplicidad. Formas de silencio y vacío'' y luego en mayo presento una nueva creación, ''Static Time''", explicó Duato en una entrevista con Efe.

Los meses transcurridos desde que se puso al frente de la compañía berlinesa han discurrido entre reposiciones y han servido "para darnos tiempo y conocernos, los bailarines a mí y yo a los bailarines. Ahora llegó el momento del salto a la verdad", añadió.

"Static", con música de Rajmaninov, Mozart y Schubert, se estrenará en el Schiller Theater, sede provisional de la Staatsoper que dirige Daniel Barenboim ya que su edificio original, en la avenida Unter den Linden, está en obras.

Recupera Duato para esta producción a sus dos colaboradores más estrechos y asiduos, los compositores Pedro Alcalde y Sergio Caballero -"No me gusta cambiar de equipo ni andar pellizcando de aquí y de ahí. Por qué hacerlo, cuando trabajo tan bien con ellos. Hemos hecho ya juntos ocho ba llets".

La composición enlaza la música clásica con la electrónica, sigue el coreógrafo, en una conversación que empieza en su despacho de la Staatsballet y acaba ante el estudio donde ensayan sus bailarines.

Será su primera coreografía para la compañía berlinesa, que alternará con las mencionadas "Bella durmiente", "Multiplicidad" -estrenada en 1996, en la ciudad alemana de Weimar-, más una coreografía con Yuri Kilian y varias reposiciones, como "Giselle".

De sus primeros meses en la Staatsballet destaca Duato haber recuperado a la rusa Polina Semiónova, con quien el coreógrafo trabajó en San Petersburgo y que había sido ya primera bailarina en la capital alemana, hasta que dejó la compañía berlinesa en 2012.

"La tenemos en 14 espectáculos. Espero que en un par de años se mude definitivamente aquí. Está muy bien para una bailarina hacer galas, pero al final eso cansa y está bien que vuelva", argumenta.

La receta del "asentamiento" que aconseja a sus bailarines no la considera necesaria para sí mismo, ya que dice no haberse "instalado nunca" en ninguna ciudad -"ni siquiera en los 20 años que dirigí la CND lo estuve. Siempre tuve la maleta hecha", afirma.

Duato mantiene su casa en Madrid -"una casa hermosa, de 1907"- y acaba de regresar de una visita a la capital española: "Estuve tres días, para pasear, ver a los del bar de abajo... No, no mantuve ningún contacto institucional. Ya dije cuando me fui que no trabajaría nunca más con el ministerio de Cultura".

Su pasado al frente de la CND, con la que rompió en 2010 en medio de una fuerte controversia, aflora una y otra vez en la entrevista. Aunque sostiene que lo que domina de los veinte años en que la dirigió son los "buenos recuerdos", no puede evitar los reproches al Ministerio.

"Nunca se preocuparon por darme unas instalaciones, un teatro. Me dejaban solo y yo hacía mi trabajo con poquito dinero. Decían que no podía hacer clásico... Y de pronto estuve en el Bolshoi. Tres años he pasado en Rusia, un país donde el ballet no es la cenicienta de las artes...", afirma.

Duato califica de "genial" que algunos artistas españoles, como Jordi Savall, hayan renunciado a su Premio Nacional y considera su postura consecuente, ante la situación en que, dice, ha quedado la cultura en un país "que se resquebraja entre casos de corrupción".

Savall "es una autoridad mundial en música antigua. Pero en España no se valora lo que se tiene. Lo han menospreciado como me menospreciaron a mí".

En Berlín, está al frente de una compañía surgida como fusión de las que pertenecieron adscritas a las tres óperas de la ciudad -Komische Oper, Staatsoper y Deutsche Oper-, que funciona ahora con plena autonomía y que alterna las actuaciones en sus tres "casas" con las galas en el extranjero.

Con buenos o no tan buenos recuerdos de España, Duato proyecta volver al Teatro Real en octubre de 2015, con la Staatsballet y su "Bella Durmiente".

"Nunca he dejado de trabajar en España. Cedo mis coreografías a conservatorios y teatros que me las piden. No quiero nada con el Ministerio. Pero si cuaja lo del Real será emocionante", admite.