El Ministerio de Defensa ha justificado este lunes la actuación de la Armada en el incidente con Greenpeace el pasado fin de semana en la zona donde se llevan a cabo los sondeos en busca de hidrocarburos en aguas cercanas a Canarias, ya que considera que "hizo lo que tenía que hacer" para evitar que la ONG cometiera un "delito de piratería" como es el abordaje de un barco.

El citado incidente se produjo el pasado sábado, cuando activistas de Greenpeace intentaron aproximarse a bordo de lanchas neumáticas al buque de perforación ''Rowan Renaissance'', perteneciente a la empresa Repsol, con el objetivo de protestar contra las prospecciones petrolíferas en aguas de Fuerteventura y Lanzarote.

Según han explicado a Europa Press fuentes del Ministerio de Defensa, el buque ''Relámpago'' de la Armada, que se encontraba en la zona con la misión de garantizar la libertad de navegación y el acceso a las zonas de prospección petrolífera, emitió sucesivas advertencias al barco ''Arctic Sunrise'' de Greenpeace pidiéndole que abandonara la zona de seguridad establecida alrededor de la embarcación de Repsol.

Las fuentes consultadas han indicado que dichas advertencias fueron escuchadas y desoídas por la ONG, razón por la cual el buque de la Armada, que en todo momento estuvo en contacto con el Mando de Vigilancia y Seguridad Marítima --dependiente del Mando de Operaciones en Madrid--, tomó la decisión, siguiendo el protocolo establecido para este tipo de situaciones, de actuar para evitar el abordaje con varias embestidas desde sus lanchas neumáticas.

Así pues, el Ministerio de Defensa considera que los activistas del grupo ecologista violaron la zona de exclusión al desoír las advertencias, portando en sus lanchas neumáticas escalas y pancartas con el objetivo de "abordar" el ''Rowan Renaissance'', lo cual es un "delito de piratería".

DISTINTAS VERSIONES SOBRE LAS HÉLICES

En cuanto a la joven que resultó herida al caer al agua desde la lancha de Greenpeace y golpearse con una hélice, Defensa asegura que es "imposible" que el golpe proviniese de una de las hélices de las lanchas de la Armada, ya que éstas se encuentran "protegidas" precisamente para evitar este tipo de accidentes.

Así, el ministerio considera que las heridas de la joven, que está ingresada en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, debieron producirse por el golpe de la hélice de la lancha de Greenpeace, si bien la ONG niega este extremo porque subraya que sus zodiac no tienen hélices externas.

En cualquier caso, desde el departamento que dirige Pedro Morenés han recordado que la joven fue rescatada del agua por un marinero del buque ''Relámpago'', que fue atendida después en esta misma embarcación y después evacuada en un helicóptero del Ejército del Aire.