El joven portero Carlos Abad-Hernández, que debutó en Palamós el pasado domingo en el fútbol profesional, ha admitido que podía haber hecho más en los goles que recibió el Tenerife ante la Llagostera, por lo que las "críticas hay que saber encajarlas".

El meta, que será titular el sábado ante el Real Mallorca como consecuencia de la lesión de Roberto Gutiérrez, ha asegurado que "todos los goles son parables, de una manera u otra".

Abad-Hernández ha comentado que, aunque las faltas estuvieron bien lanzadas, él es el responsable de colocar la barrera y en el primer gol no podía ver el balón, por lo que ha asumido su error, y en el segundo tanto, ha agregado, sí que "se podía hacer más" para intentar atajar el lanzamiento.

"Estoy aquí porque confío en mí", ha manifestado el tercer portero que juega esta temporada con el Tenerife.

El canterano, que ha afirmado que se sintió bien y tranquilo en el campo, ha asegurado que esta semana es igual que las anteriores, ya que ha contado que siempre trabaja y entrena para jugar.

Carlos Abad-Hernández, de 19 años, ha dicho que debutar con el equipo de su tierra y en el Heliodoro Rodríguez López es "el deseo de cualquier canterano", en referencia a su probable titularidad del sábado.

El meta, que ha relatado que antes de entrar al campo Roberto Gutiérrez le deseó suerte, ha destacado que el Real Mallorca es "uno de los equipos punteros" de Segunda División, que "como tengan el día te la lían".