La anterior ejecutiva de CCOO Canarias que encabezaba Juan Jesús Arteaga dio ayer un giro de 180 grados al conflicto del, hasta ahora, principal sindicato de las Islas por el número de afiliados con la celebración de una asamblea que desbordó el salón de actos de la sede de Santa Cruz de Tenerife -quedó gente en la puerta y los pasillos-. Aprobó, entre otras cosas, una protesta en Madrid para los días 10 y 11 de diciembre a fin de escenificar frente a la Confederal su rechazo tanto por la suspensión cautelar de cinco afiliados -uno de ellos de la propia ejecutiva regional- como por la manera en que la cúpula nacional viene gestionando la crisis de la organización.

El sector de Arteaga ya no se conforma, como hacía hasta ahora, con abogar por el diálogo y advertir de que está dispuesto a ir a la Justicia ordinaria si la Confederal -y el Comité de Garantías- sigue adelante con la suspensión de militancia de los cinco afectados -que acabaría en expulsión-

Ahora también demanda a la Dirección Provisional que lidera Fernando Lezcano que incluya en ese órgano personas que respondan a la "sensibilidad" de la otra parte del sindicato -Lezcano asegura que así lo hizo, pero Arteaga lo niega- y que celebre el congreso extraordinario del que debe salir la nueva dirección regional "lo antes posible" -la Dirección Provisional lo anunció para la próxima primavera sin fecha concreta-.

Los afines de Arteaga sospechan que la cúpula oficial busca ganar tiempo para hacerse fuertes antes de esa cita, y también del congreso de fusión de las federaciones de hostelería y banca, que está en el origen de la suspensión cautelar de los cinco afiliados.

Arropado por los suyos, ovacionado varias veces y aplaudido de forma reiterada, Arteaga lanzó un mensaje de desafío a la forma "autoritaria" que la "casta" del sindicato quiere imponer a la organización en las Islas. "No a la dictura" fue una de las consignas que corearon los asistentes al acto.

Tanto su intervención -como la del resto de miembros de la anterior ejecutiva- incidió en la importancia de mantenerse "dentro" de CCOO Canarias. Arteaga, como los otros, enviaron un mensaje de resistencia a los afiliados que fue respaldado, como era previsible, por una asamblea entregada a sus exdirigentes.

El exportavoz de la organización, Carmelo Jorge, coincidió con el resto de la antigua dirección regional en advertir de que, cuantos más dejen el sindicato, más poder logrará la cúpula de la Confederal, por lo que aconsejó a los suyos que no lo hagan.

Pero también alertó de que Somos, el sindicato que Podemos está creando en varias comunidades autónomas -en Canarias todavía no, según esa propia formación política- puede aprovechar la crisis interna de CCOO Canarias para ganar afiliados ahora.

De forma paradójica, CCOO Canarias empleó el lenguaje de Podemos, prometió desalojar la "casta" de la confederal tras ganar el próximo congreso regional y demostrar que el sindicalismo puede hacerse "con diálogo".