La tecnología ha conseguido lo que hasta hace muy poco parecía imposible: poder ver con gran exactitud los pulmones de un paciente y detectar hasta la más mínima lesión sin causar daños por la radiación. La clave radica en una nueva función de la archiconocida TAC (Tomografía Axial Computerizada) que está consiguiendo magníficos resultados sometiendo al paciente a una radiación mínima.

"El Hospital San de Dios es el primero en Canarias en contar con esta tecnología y que se diferencia del resto en la importante reducción de la radiación. Eso permite dar un paso más allá en el diagnóstico y hacer un cribado e incluso medicina preventiva", explica el responsable del área de Diagnóstico por Imagen del centro, Julián Fernández.

Pero, ¿cuál es el avance? Lo explica detalladamente el director médico, José Carlos del Castillo. "El problema hasta ahora era que se podían detectar cánceres pequeños de pulmón con otro tipo de TAC, pero se aportaba una radiación que no compensaba el riesgo para el riesgo, porque se trata de diagnósticos en los que la enfermedad aún no ha dado la cara".

El experto recuerda que el cáncer de pulmón, siendo uno de los más agresivos en mortalidad en todo el mundo, no cuenta con sistemas de cribado que permitan detectarlo precozmente.

"Con el cáncer de colon sucede algo parecido y desde hace muchos años se sabe que analizando la sangre en heces, si sale positivo se le hace una colonoscopia. Es una técnica que tiene un riesgo, pero el beneficio es mucho mayor. En el pulmón esto no se daba, porque la radiación que se administraba con un TAC superaba el beneficio y no era aconsejable de forma preventiva, pero el TAC de baja radiación ha cambiado esto", explica.

Y es que en lo que hay unanimidad es en que cuanto más pronta sea la detección, menor es el riesgo de mortalidad.

Lo que cambia respecto a las pruebas diagnósticas que se venían realizando hasta ahora es que en la actualidad se obtienen imágenes diagnósticas utilizando hasta un 80% menos de dosis de radiación. Llevado esto al cáncer de pulmón supone un paso importantísimo para la prevención y el diagnóstico precoz, llegando a realizar cribados poblacionales, entre otras cosas porque ya se ha podido demostrar hasta un 20% de reducción en la mortalidad realizando este tipo de diagnósticos prematuros.