Dos de las cinco familias desalojadas de Cho Vito que reciben la ayuda pública para el pago de un alquiler social, mientras se resuelve su situación definitivamente, no tienen garantizada la recepción de ese dinero a partir del mes de diciembre. Será el próximo día 30 cuando expiren los dos años iniciales del acuerdo que suscribieron en noviembre de 2012 con las administraciones.

Serán Tomás y David los señalados. El primero fue el portavoz durante todo el proceso vivido por las 31 familias que vivían en el poblado marinero. Actualmente, sigue actuando como tal solicitando una reunión con el alcalde de Candelaria. "No nos han dado la cita. José Gumersindo García no se ha reunido con nosotros en ningún momento y ahora nos enteramos de que quieren incumplir lo que acordamos".

De no obtener una respuesta positiva por parte del gobierno municipal, los afectados de Cho Vito están dispuestos a encerrarse en la Casa Consistorial. No sería la primera vez. Ya el día en que fueron desalojados los últimos habitantes del lugar, el 16 de noviembre de 2012, ocuparon el salón de plenos del ayuntamiento.

El 19 de ese mismo mes, alcanzaron un acuerdo con las administraciones que, entre otras cosas, establecía que a los cinco "les pagarán el alquiler de una vivienda durante dos años, periodo que puede ser prorrogado, y al grupo les construirán once en el solar situado por encima del expoblado marinero".

Como en el periodo transcurrido no se ha completado el resto de los puntos del acuerdo (que los vecinos formaran una cooperativa, que el ayuntamiento cediera el solar, que los afectados pudieran comprar una vivienda social municipal por entre 285 y 330 euros de mensualidad...), los afectados entienden que el acuerdo obliga al ayuntamiento a seguir prestándoles la ayuda para el alquiler de su casa.

Desde el gobierno local ya se ha hecho público que han cumplido y que ofrecieron dos viviendas de protección oficial que construye el ayuntamiento a las familias que reunían las condiciones, sin embrago, éstas las rechazaron.