El exministro socialista Valeriano Gómez, número 3 de la lista del PSOE por Madrid en 2011, ha desvinculado su decisión de dejar su escaño en el Congreso de los Diputados de las "discrepancias" que reconoce haber tenido con la dirección del PSOE, a las que ha restado "importancia" porque el PSOE es "un partido abierto". "Y ojalá que siga siendo así durante mucho tiempo", ha dicho.

En declaraciones a los periodistas en los pasillos de la Cámara Baja, Gómez ha explicado que ya comunicó "hace meses" al Grupo Socialista su decisión de abandonar el escaño, tomada con el convencimiento de que es "el momento de volver a la actividad profesional" y dar por concluida esta fase.

En concreto, así se lo expuso al secretario general del partido, Pedro Sánchez, y al portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, que, según ha dicho, le trasladaron su respeto ante su decisión, que tenía previsto dar a conocer las primeras semanas de diciembre.

PREFIRIÓ NO SEGUIR COMO PORTAVOZ

Gómez ha insistido en que cree que es mejor "que otros tomen el relevo" y ha señalado que, precisamente por esto, decidió dejar la portavocía en la Comisión de Economía de la Cámara Baja, que ahora ocupa Juan Moscoso, pese a que la actual dirección quería que continuase en este puesto.

"Yo siempre he pensado que, en política, debían de ser muchos los que se ocuparan de la política durante una parte de su vida y no unos pocos durante toda la vida", ha afirmado.

Así, ha hecho hincapié en que su marcha ya estaba prevista antes de que esta semana el líder de los socialistas calificara públicamente de "error" la reforma de la Constitución que promovió el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en verano de 2014, un planteamiento que no comparte el exministro.

Gómez --que en el momento de la reforma era ministro-- coincide con que la precipitación de la "reforma" pudo no ser adecuada, pero considera que ese artículo no es el responsable de las políticas de recortes del Gobierno de Mariano Rajoy.

Pero ha asegurado que su marcha no tiene que ver "en absoluto" con ninguna discrepancia. "Hemos tenido discusiones, por supuesto, durante este tiempo como corresponde al PSOE, el PSOE nunca ha sido un partido cerrado a la discusión, sino abierto", ha recalcado, insistiendo en que ésta es la "forma de contemplar la política" que tienen los socialistas y que "no explican en absoluto" su marcha.

TRABAJARÁ EN LA FUNDACIÓN ORTEGA Y GASSET

Gómez ha asegurado que seguirá siendo socialista, "seguramente" durante toda su vida, como lo es desde "hace 40 años". Ahora, ha explicado, volverá a trabajar a la Fundación Ortega y Gasset.

El exministro ha aprovechado para expresar su "orgullo" por haber formado parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y, sobre todo, por haber sido diputado. Así lo ha hecho también en una carta que ha dirigido este jueves a todos sus compañeros del Grupo.

En particular, en la misiva destaca su "fortuna" por haber podido "aprender" de compañeros como Manuel Chaves, Alfonso Guerra, José María Benegas, Ramón Jáuregui, Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Valenciano.

Su marcha del Congreso coincidirá con la del veterano diputado Alfonso Guerra, que anunció recientemente que también deja su escaño y abandona la política tras 37 años como diputado.