El amor representa, sin duda, una poderosa palanca desde la que superar adversidades y capaz de conseguir cualquier objetivo, por inalcanzable que resulte. Con el añadido de un preciso puñado de pasión, un pellizco de esfuerzo y todo sazonado con mucho oficio, tal mezcla se convierte en una combinación tremendamente potente y ciertamente mágica.

Y es precisamente el aroma de esa particular "mestura" -como así decimos los canarios- el que se respira y desprende en el restaurante icodense El Mortero, donde la pareja que forman el chef Alejandro Luis Delgado y su mujer y compañera, Yolanda Rodríguez, marida una cocina cargada de sentimiento, de vocación sincera y con unas precisas y sabrosas hechuras que le han valido el reconocimiento del CIT icodense, que hoy le entrega su Cepa de honor.

Ya desde el cuidado ambiente de las salas -singularizadas a partir de nombres como berenjena, chocolate, cereza o azafrán- se percibe el profundo respeto con el que se recibe y atiende al comensal, ofreciendo al cliente un lugar que originalmente acogió un guachinche y que aún mantiene el encanto de las antiguas casonas, donde la pulcra delicadeza de la mantelería, la madera, la piedra, los colores pastel y una luz adecuada recrean un clima propicio a la calidez.

Ya a la mesa, el almogrote (de elaboración propia) se brinda como prólogo, una muestra de la identidad culinaria. Basta untar la sabrosa pasta en pan y acompañarla con un sorbo de Aceviño, excelente tinto tradicional de la comarca, para reconocer una cocina sincera.

La generosidad de las raciones, la fidelidad al recetario y el juego gustativo que propone el chef y docente, a partir de sugerentes combinaciones de sabores dulces, ácidos y salados, se conjugan en una secuencia de deliciosos platos: un falso tartar de bacalao, con un toque de plátano, cilantro, salsa de pimiento y reducción de mango; el timbal de salmón relleno de queso ahumado palmero con vinagreta de mostaza antigua; el saco que contiene aguacate, queso de Garafía, mermelada suave de piña y confitura de higo.

La propuesta se sostiene en un lomo de bacalao a baja temperatura sobre batata y manzana verde, con pintadas de mojos canarios, y se eleva con la audacia de un sensacional solomillo de cerdo a la sala de almogrote, la tarjeta de presentación.

Y desde El Mortero también se abordan las celebraciones, con un cáterin que cubre todo tipo de celebraciones. Basta llamar al 922 81 49 55. El resultado se paladea.