1.- Mi amigo de tantos años, Carlos Acosta, me preguntaba el otro día, a propósito de la presentación de "Todos los magos son del Barça", que si me iba a retirar de escritor o si tenía algo en mente. Y le contesté: "Una novela". Una novela de no más de cien páginas, con letra de tipo alto para los jubiletas. Y Carlos me hizo entonces la pregunta inevitable: "¿Una novela de qué?". Y le respondí: "Naturalmente, una novela de amor". Carlos es muy prudente y no quiso insistir en el argumento, que tampoco revelaré hoy, pero probablemente presentaré el relato a un premio con el nombre de otro porque si la presento con el mío no me lo dan. Me he echado a la pela tantos enemigos a lo largo de mi vida que estoy asustado. Incluso un mariconcillo del Sur, escritorcillo él, un tal Rafael -guión- José, me pone a parir y no me conoce. Es jodido poner a parir a alguien que no se conoce, pero en fin, ahí lo tienen.

2.- Estoy ahora con las localizaciones de la novela, que no sé si situar en un punto concreto -Canarias- o hacerla, diríamos, más universal. La literatura canaria está demasiado constreñida y cuando empiezo a seleccionar paisajes, por deformación profesional, me sale enseguida el mago. Así que creo que sacaré la historia de las islas. Inventaré un Macondo. Sí les digo cómo se va a llamar la protagonista: se llamará Caricia. Existe el nombre Caricia; conocí a una chica llamada Caricia en mi último viaje a Andalucía y el nombre me cautivó. Es el ideal para la protagonista de una novela de amor. Así que le pedí permiso para usarlo y ella aceptó.

3.- Me apetece una novela de 100 páginas, no más. Porque la gente no tiene tiempo para leer demasiado nudo, sino que quiere ir al desenlace, con poco nudo y algo de introducción. Y tendrá, amigo Carlos, un final feliz. En esto de la novela corta es un maestro el gran Alessandro Baricco, autor de "Seda" y de "Emaús", entre otros relatos preciosos. Preciosos y cortos. Supongo, Carlos, que sabrás de él porque se trata de un escritor inevitable en nuestros días. Yo he leído estas dos novelas deliciosas con verdadera pasión y he visto la versión cinematográfica de "Seda", igualmente muy buena. Así que mi novela irá por ahí, no en el argumento pero sí en el formato. Y ya está. Les recuerdo que un brujo me pronosticó que daría el toletazo a los 69 años y tengo 67 y medio. Así que si el brujo me leyó la mano bien, estoy a poco tiempo de dar una satisfacción a mis numerosos enemigos. Incluso al mariconcillo del guión.

achaves@radioranilla.com