Números azules, reducción de la deuda y objetivo deportivo conseguido. Con estas credenciales se presentará Miguel Concepción, presidente del CD Tenerife, en la junta de accionistas del próximo 29 o 30 de diciembre a las 19:00 horas, en función del quórum que se registre previamente. Lo que sí cambia es el escenario, que pasa de la sede central de La Caixa (antiguo edificio de CajaCanarias) al hotel Escuela de Santa Cruz, en la calle San Sebastián y a escasos metros de las nuevas oficinas del club en el Heliodoro Rodríguez López.

A diferencia de la asamblea celebrada en el mes de abril, el máximo mandatario blanquiazul no llevará puntos del orden del día distintos a los habituales. En esa cita se aprobaron el uso del estadio y la reducción de capital, medidas que permitieron evitar una ampliación o el descenso administrativo del equipo a Segunda B por incumplimiento de los ratios económicos exigidos por la Liga de Fútbol Profesional (LFP). En este caso, no será así.

La convocatoria de la junta recoge únicamente tres puntos del orden del día, quedando el primero como el más destacado: "Examen y aprobación, si procede, de las Cuentas Anuales, del Informe de Auditoría, del Informe de Gestión y de la propuesta de aplicación de resultados, correspondientes al ejercicio 2013-2014 y aprobación, en su caso, de la gestión del consejo de administración en dicho periodo". En el segundo se recoge el nombramiento de los auditores para los tres próximos ejercicios y, en el tercero, los habituales ruegos y preguntas.

Pero lo más destacado llegará en el informe previo a la votación del primer punto, en el que el club descubrirá un beneficio que estará alrededor de 1,5 millones de euros en la temporada del regreso a la Segunda División A. Aunque no se conocerán las cifras exactas y los detalles, el traspaso de Ayoze Pérez al Newcastle (cifrado en dos millones) ha ayudado a la entidad insular a ofrecer un dato tremendamente positivo en este apartado. Pero no será el único. Concepción también defenderá una reducción de la deuda que, por primera vez desde hace más de una década, estará por debajo de la barrera de los 20 millones de euros (antes de impuestos). En un momento de contracción, con muchos de los ingresos congelados (basta el ejemplo del patrocinio de Turismo que aportaba el Gobierno de Canarias), el dato supone un espaldarazo a la gestión del actual consejo. También presumirá el dirigente palmero de haber alcanzado el objetivo deportivo marcado: la permanencia.