Iriome González vive su primera temporada en el CD Lugo, con el que firmó en verano hasta el 30 de junio de 2016. "Estoy a gusto aquí, me he adaptado rápido y tengo muchos minutos, que es lo que todo jugador desea", asegura para defender su elección. Ha participado en los 14 partidos de Liga (diez de ellos como titular), acumula 886 minutos y ha anotado un gol. "El entrenador (Quique Setién) está confiando en mí y yo trato de devolvérselo en el terreno de juego", concede.

Este domingo se enfrentará al equipo en el que se formó, una circunstancia que ya vivió el pasado curso cuando defendía los colores del Mirandés. "Siempre es raro enfrentarse al Tenerife, pero me alegra también reencontrarme con amigos y excompañeros", comenta antes de desvelar que le gustaría que se diera "la posibilidad de volver" algún día.

A sus 27 años, el extremo icodense tiene claro que el fútbol de Segunda División "es muy igualado y se decide por pequeños detalles". Por eso, no presta especial atención a las bajas blanquiazules para este fin de semana. "Es un alivio que no vengan Aitor Sanz, Uli Dávila y, sobre todo, Ifrán que les está dando goles, pero aún así será un equipo competitivo y que te puede hacer daño", analiza Iriome advirtiendo sobre la dificultad del envite.

Enrolado en las filas del equipo que cuenta con el entrenador más longevo de la categoría, no termina de entender las críticas a Álvaro Cervera. "Es verdad que no se puede comparar la presión que hay en Lugo con la que se vive en la Isla, pero él ha hecho un buen trabajo y ha cumplido los objetivos de las dos primeras temporadas", considera el tinerfeño que una invitación a "tener paciencia" para que el equipo insular mejore.

El jugador del Lugo, próximo rival del Tenerife, tiene este y otro año de contrato "Prefiero que vengan sin Aitor, Uli e Ifrán", dice.