La OPEP no se dejó influir ni por el desplome de los precios del crudo ni por el sobreabastecimiento del mercado y decidió ayer no recortar su producción, en lo que los analistas ven un intento de perjudicar la competencia que supone el petróleo de esquisto de Estados Unidos.

"Conforme con el interés de devolver el equilibrio al mercado, la Conferencia (ministerial de la OPEP) decidió mantener el nivel de producción de 30 millones de barriles diarios", anunció el grupo petrolero al término de una reunión ministerial celebrada en Viena entre la máxima expectativa.

Los doce ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aseguraron que seguirán muy de cerca la evolución del mercado, aunque no se volverán a reunir hasta el 5 de junio del 2015. En su comunicado final, la OPEP no realizó el habitual llamamiento a sus miembros a ajustarse al techo oficial de producción, que se estima está siendo ahora superado por entre 300.000 y 500.000 barriles diarios.

Los crudos Brent y Texas, de referencia en Europa y EEUU, reaccionaron inmediatamente a esta decisión. A las 16:36 GMT sufrían una depreciación del 6,5 por ciento, acentuando el desplome de los últimos meses. El barril de crudo cotiza ya desde hace varios días por debajo de los 80 dólares por barril, un 30 por ciento menos que hace cinco meses y el valor más bajo de los últimos cuatro años.