"La vida es demasiado corta como para tomar café del malo". Con esa llamativa frase es difícil pasar y no entrar a curiosear en La Cafeína. Y si, encima, quien la lee tiene gusto por el buen café, la parada es obligatoria en la pequeña cafetería de la calle Ascanio y Nieves, a escasos cien metros de la iglesia de La Concepción, en La Laguna.

Sin saber muy bien cómo surgió la idea, según comenta Alejandro Contreras, uno de sus propietarios -la otra es Ariadna Gómez-, La Cafeína se ha convertido en apenas tres años en todo un referente del café: lo hay bueno y variado.

Y todo ello a pesar de que también oferta té a granel, cervezas de importación y chocolate.

En sus vitrinas se pueden encontrar variedades de café de casi todos los países en los que se cultiva esta planta. "Tenemos más de 4o orígenes", resume Contreras, quien subraya que la filosofía del negocio es que cualquier persona pueda probar un café de calidad por un euro. Es decir, un negocio especializado en "café gourmet".

México, Kenia, Etiopía, Ruanda o Tanzania se suman a otros países mucho más conocidos en materia cafetera como Colombia o Brasil. En el pequeño local de La Cafeína están casi todos representados.

Por tener, incluso, disponen del exclusivo Kopi Luwak, el café obtenido de granos que, tras ser ingeridos por la civeta (mamífero oriundo de Asia), pasan por su tracto intestinal y son expulsados entre sus heces. Posteriormente, estos granos son lavados y tostados ligeramente para no modificar los sabores adquiridos durante el proceso.

El local de la calle Ascanio y Nieves es el único en Tenerife en el que se puede tomar una variedad tan singular.

Claro que esta exclusividad hay que pagarla. Una taza de este café cuesta seis euros; un kilo, 900 euros. Es, sin duda, el más caro de cuantos se venden en La Cafeína. Pero junto a este hay otros de calidad suprema -una especie de serie oro-, aunque algo más económicos, entre los que están incluidos, por ejemplo, el Blue Mountain de Jamaica; el café de Yemen; el Yauco, de Puerto Rico; el Haway Kona; y el Skybury, de Australia.

Este último, según precisa Alejandro Contreras, se puede tomar en muy pocos lugares del mundo. Es un café orgánico en el que se trabaja con maquinaria de última generación. "Se cuida a la perfección", subraya.

No obstante, la procedencia de estas variedades no siempre es tan exótica. En la citada serie oro falta uno que se cultiva en Canarias y que también se puede degustar en La Cafeína: el café de Agaete. Su precio, 9,60 euros cada cien gramos.

Y un ejemplo de que el concepto que ha puesto de moda La Cafeína va calando, a pesar de las dudas iniciales, es su actividad a través de internet. Alejando Contreras indica que están aumentando los pedidos online a países como Alemania, además de los que hacen con relativa frecuencia a la Península y entre islas. "Normalmente son turistas o estudiantes que pasan por aquí, prueban el café y luego quieren seguir comprándolo", apunta.

Y es que La Cafeína, que pronto estrenará local en Santa Cruz de Tenerife, cerca de la calle Castillo, ofrece la posibilidad de que sus cafés se puedan tomar en el local o en la calle. Para eso han introducido una modalidad muy americana: el vaso de cartón con tapa de plástico (ambos productos reciclados). "Para disfrutarlo mientras paseas por las calles peatonales de La Laguna", sugiere Contreras.

"Al principio costó un poco introducir el concepto en la idiosincrasia lagunera, pero ahora es todo un éxito", puntualiza el propietario.

Si, por el contrario, se prefiere degustar el café en casa, en el establecimiento se vende también tanto en grano como molido para llevar.

Por cierto, la última novedad de La Cafeína, para ayudar a combatir el frío lagunero, es el Mocachino, una mezcla de café con chocolate con leche.