Mireia Belmonte concentrará las opciones de medalla del equipo español en los Mundiales de piscina corta que arrancarán mañana en Doha y en los que la nadadora catalana peleará con estrellas de la talla de la húngara Katinka Hosszu o la sueca Sarah Sjöstrom por el título de "reina" de los campeonatos.

Belmonte, que este año ya se colgó seis medallas -dos oros, dos platas y dos bronces- en los Europeos de piscina larga disputados el pasado mes de agosto en Berlín, competirá en un total de seis pruebas en la capital catarí.

Este exigente programa que volverá a poner a prueba la resistencia y versatilidad de la nadadora española, que intentará, como mínimo, igualar en Doha los cuatro metales -tres oros y una plata- que logró hace cuatro años en los Mundiales de Dubai.

El periplo de Mireia Belmonte en la piscina del Hamad Aquatic Centre comenzará este miércoles con la disputa de los 200 mariposa y los 400 metros estilos, dos pruebas en las que la española parte entre las máximas favoritas.

No obstante, Belmonte, que cuenta en las dos distancias con la segunda marca mundial del año, no lo tendrá nada fácil para arrebatar el oro a la húngara Katinka Hosszu, indiscutible número uno en este 2014 en las pruebas de piscina corta.

Un dominio que muy pocas se han atrevido a cuestionar, entre ellas Mireia Belmonte, que se impuso a la magiar tanto en los 200 mariposa como en los 400 estilos, en los que Hosszu es la plusmarquista mundial, en la última prueba de la Copa del Mundo disputada a comienzos del pasado mes de noviembre en Singapur.

Desde entonces, Belmonte, doble medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Londres, se ha sometido a un intenso trabajo, con concentración en altura incluida, para tratar, como explicó su entrenador, el francés Fred Vergnoux, de nadar en Doha "más rápido que nunca en piscina corta".

Mireia Belmonte volverá a pelear por las medallas un día más tarde, el jueves, con la disputa de la final de los 800 libre, prueba en la que la nadadora del UCAM Murcia, al igual que ocurre en los 400, parte como la gran candidata al oro.

Ausente de la cita la estadounidense Katie Ledecky, que este año ha "destrozado" los récords del Mundo en ambas distancias en piscina larga, la española lidera la nómina de aspirantes al triunfo, entre las que figuran, además de la omnipresente Hosszu, la británica Jazz Carlin y la holandesa Sharon Van Rouwendaal.

Más improbable parece la victoria de Belmonte en los 100 estilos, en los que el dominio de Hosszu es incontestable, mientras que en los 200 estilos, la prueba con la que la catalana cerrará su participación en Doha el próximo sábado, las opciones de concluir en el podio aumentan exponencialmente.

Completarán el equipo español en los Mundiales de Doha la espaldista Duane da Rocha, que competirá en los 50, 100 y 200 metros de la especialidad, la bracista Jessica Vall y la joven María Vilas, cuya progresión no parece tener límite a sus 18 años.

Da Rocha, que logró el oro en los 200 espalda en los pasados Europeos de Berlín, llega a la capital catarí sin renunciar a nada, ya que, como ella misma señaló, si logra una calle en la final "todo puede pasar".

Especialmente en el doble hectómetro, en el que la malagueña de origen brasileño tendrá como principales rivales a la húngara Katinka Hosszu, mejor marca mundial del año, y a la australiana Emily Seebohm o la ucraniana Daryna Zevina.

Por su parte, Jessica Vall, bronce en los 200 braza en los Europeos de Berlín, intentará plantar cara en los 50, 100 y 200 braza, sin descartar la posible sorpresa, a las grandes favoritas, entre las que destacan la lituana Ruta Meilutyte, la jamaicana Alia Atkinson o la danesa Rikke Moeller Pedersen.

El objetivo de María Vilas, que en su estreno este verano en un Campeonato de Europa absoluto fue séptima en los 1.500 metros, será volver a meterse en la final en alguna de las dos pruebas -400 estilos y 800 libre- que disputará en Doha.