Paisajes variados, tanto rurales como urbanos y marinas de las Islas, retratos, bodegones y figuras conforman la exposición de acuarelas que el artista tinerfeño Miguel González (Santa Cruz de Tenerife, 1961) exhibe, hasta el próximo 12 de diciembre, en la sala del Círculo de Amistad XII de Enero de Santa Cruz de Tenerife.

Este artista, cuya obra se podrá contemplar de lunes a sábado de 11:00 a 13:00 y de 18:00 a 21:0o horas, practica una pintura eminentemente figurativa en la que vuelca sus sentimientos y estados de ánimo, que se reflejan claramente en la paleta de colores utilizados en cada cuadro.

La colección que presenta en esta ocasión, integrada por cuarenta obras de diversos formatos, cuyos precios oscilan entre los 150 y los 800 euros, incluye una serie de pinturas que reflejan diversos edificios y calles de La Laguna, además de evocaciones de paisajes de La Gomera, La Palma y el resto de las Islas. "De lo que más hay es de La Laguna, porque es donde vivo".

Este virtuoso pintor, miembro de la Asociación de Acuarelistas Canarios, aunque también pinta al óleo, lápiz o pastel, entre otras técnicas, propone una pintura limpia, clara, llena de matices, de detalles y una especial luminosidad, con un exquisito gusto por el color y una fuerza que capta con facilidad la atención del espectador amante de la belleza de la naturaleza.

"Mi obra es una especie de realismo romántico, porque va buscando un poco el sentimiento en la pintura. No es el color por el color, aunque a veces coja un pequeño apunte o una mala fotografía. Siempre puedo interpretar y le voy a dar ese ambiente, esa sensación que yo tuve cuando vi el paisaje. Lo tienes que interpretar. Es casi un realismo romántico. No es realismo o hiperrealismo", matizó.

Varias de las obras que expone están dominadas por unas tonalidades grises, como una que muestra el Palacio de Nava en La Laguna. "Quizás es porque lo he pintado en esta época fría, quizás por eso tiene esas tonalidades grises, en otras quizás está más trabajada la luz, sobre todo la obra de La Gomera. Hay varias marinas bastante interesantes", destacó.

González, uno de los máximos exponentes de la acuarela canaria, confesó que "el principal reto para mi es que la obra exprese lo que siento al hacerla. No se si algún día lo conseguiré, pero lo importante es transmitir mucho con la pintura, con el paisaje, la figura, con lo que sea. Que la obra pueda hablar, que pueda estremecer un poquito, y eso es muy difícil. Lo que quiero es que la obra transmita el sentimiento que yo he querido dar, lo que siento al hacerla, melancolía, tristeza, alegría...

Con respecto al color, aclaró: "¿Sabes lo que he ido notando?, que son etapas. Hace años pintaba mucho colorido, porque me interesaba más la forma, el dibujo. Ahora quizás me interesa más el ambiente, el sentimiento".