La economía canaria se basa más en los servicios que antes de que se iniciara la crisis económica. Actividades como la hostelería, los servicios sociosanitarios, el empleo doméstico y el comercio han ganado peso frente a otras como la agricultura y la ganadería, la industria y, sobre todo, la construcción, que en los últimos siete años se ha desplomado.

Los datos se contienen en el último número de la Revista Digital de Empleo, Formación y Orientación Laboral que editan la Universidad de La Laguna (ULL), el Observatorio de Empleo de Canarias (Obecan) y la Fundación Canaria para el Fomento del Trabajo (Funcatra), entidades que constatan que aunque la reducción de la ocupación ha sido "de una gran magnitud" desde 2007, "se reafirma, aún más que antes de la crisis, la tendencia a la terciarización de la economía insular".

Las cifras -extraídas de los datos sobre empleo registrado del Instituto Canario de Estadística (Istac)- permiten concluir que el sector de la construcción "es ahora mucho menos relevante en la estructura laboral" del Archipiélago, puesto que ha perdido casi 85.000 empleos y solo representa ya el 5% de la ocupación total, cuando hace siete años alcanzaba el 14,2%.

Por el contrario, la hostelería "se ha hecho más fuerte" al sumar cerca de 3.400 empleos y convertirse, tras el comercio, en la segunda actividad con más ocupados, un 16,4%, y superar al sector de la construcción. Eso sí, el progreso no ha sido homogéneo: los servicios alojativos -hoteles y apartamentos- tienen 9.200 puestos laborales menos, una disminución del 14,6%, en tanto que los servicios de comidas y bebidas suman 12.600 empleos más, un crecimiento del 26,3%.

Los años transcurridos desde la irrupción de la crisis han contemplado también el incremento de la relevancia de las actividades sanitarias y sociosanitarias en la estructura laboral de las Islas. Son 7.000 nuevos empleos para una actividad que ya concentra el 7% de la ocupación y cuyo crecimiento se explica por el auge de los servicios relacionados con el cuidado de mayores, niños o personas con discapacidad.

Por su parte, el empleo público ha descendido en cifras absolutas -5.800 menos-, aunque su peso sobre el total ha aumentado debido a la reducción más severa en otros sectores.

Las mayores caídas de la ocupación se dan, además de la construcción, en el sector primario, un 0,7%, y la industria manufacturera, un 0,8%.

La Gomera lidera la destrucción de trabajo

La destrucción de puestos de trabajo ha sido general en Canarias, pero ha afectado en mayor medida a las islas occidentales. El estudio publicado en la Revista Digital de Empleo, Formación y Orientación Laboral revela que La Gomera ha sido el territorio insular en el que más ha disminuido la ocupación entre 2007 y 2014 (un 28,6%), seguido de El Hierro (un 25,1%).

Tenerife, por su parte, ha registrado una caída del empleo del 18,1%, lo que en cifras absolutas se traduce en 65.200 puestos de trabajo menos que siete años atrás. Uno de cada cinco empleos (un 20,3%) corresponde a la actividad comercial, pese al descenso de la ocupación en el sector de 10.000 personas.

Si el peso del comercio en la estructura económica es muy similar en Tenerife y Gran Canaria, la diferencia entre ambas en lo que se refiere a la hostelería son más acusadas. En la primera de las islas hay 47.600 empleos hosteleros que suponen un 16,2% de la ocupación total, cuatro puntos por encima de Gran Canaria.

En La Palma se han destruido 4.200 puestos laborales, lo que en términos relativos supone una caída del 16,9%, en la línea de la media de la Comunidad Autónoma (17%).

Gran Canaria ha sufrido un recorte de 56.100 empleos, un 16,1% menos que en 2007. Lanzarote pierde un 15,3% de los trabajos que tenía entonces y Fuerteventura baja un 16%.