El Consejo Superior de Deportes (CSD), la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Federación Española de Fútbol (RFEF) acordaron reformar la normativa para poder cerrar parcialmente los estadios, retirar puntos y descender de categoría a los clubes que colaboren con grupos de aficionados violentos.

El presidente del CSD, Miguel Cardenal, anunció que estas medidas estarán aprobadas el próximo día 15, según se acordó en la reunión celebrada ayer tarde con representantes de la RFEF y la LFP, tras la muerte el pasado domingo de un hincha del Deportivo como consecuencia de una reyerta entre ultras del Riazor Blues y del Frente Atlético en Madrid.

En la reunión se decidió también la creación de los oficiales de seguridad de la Liga, que estarán presentes en los partidos.

Entre otras medidas, la LFP también elaborará un reglamento de entradas, viajes y desplazamientos de las aficiones, junto a un listado de grupos violentos.

"El 15 de diciembre se comunicarán las reformas previstas de la legislación para dar cobertura a las novedades de los cierres parciales de campos, retiradas de puntos y descensos para clubes y sociedades anónimas que cometan infracciones relevantes, como es la colaboración directa o indirecta con esas entidades", explicó Cardenal. El presidente del CSD también indicó que los informadores que la RFEF tiene en los estadios para controlar los aspectos de seguridad y las expresiones racistas o xenófobas serán apoyados por nuevas figuras creadas por la LFP.

"Hemos exigido que en todos los encuentros que se disputen los informadores de la Federación estén apoyados por la creación de la figura de oficiales especializados y coordinadores de seguridad, que colmen la laguna que existe sobre la falta de información de los órganos sancionadores", dijo.