La parroquia de Nuestra Señora de las Nieves de Taganana cumple 500 años como parte de la historia del pueblo de Anaga en 2015. Su actual titular, Airán Expósito, dará a conocer hoy el logotipo que identificará la efemérides -diseñado por Naila Pérez, alumna de la Escuela Fernando Estévez- y los actos programados. Para conocer algo más, nadie mejor que un tagananero de pro: Luján González Izquierdo, presidente de la AV La Voz del Valle.

"Cronológicamente, apunta Luján, la parroquia es la cuarta de la isla. Fue abierta al culto en torno a 1505 y erigida como tal diez años más tarde. En 1507 ya se conoce a Taganana como valle de las Nieves pero, afortunadamente, los intentos de cambiar el nombre no cuajaron, el pueblo conservó su denominación y hoy recitamos: "Virgencita de las Nieves, tagananera preciosa, yo te doy mi corazón porque no tengo otra cosa".

A pesar de que en 1515 ya era parroquia, "no tuvo párroco propio, prosigue González, hasta 1540. El primero fue Faustus Gómez hasta 1580. En total han sido 50". Capítulo aparte para el sacerdote cacereño Isidoro Cantero (1904-2004), casi toda su vida en Taganana y Anaga. Su primer y único destino fue la parroquia de Las Nieves, párroco desde 1941 hasta 1995.

Aunque para Luján, "quienes han hecho parroquia son las personas que, como piedras vivas, han mantenido esta comunidad cristiana en el Valle de Taganana, en el corazón del Macizo de Anaga".

Las Nieves "alberga un patrimonio artístico fruto de siglos de historia, con piezas de gran valor como el Tríptico de la Adoración de los Reyes", pero también "tesoros intangibles: la Salida del Camarín y presentación al pueblo en sus fiestas; el auto sacramental de la adoración de los pastores, el baile del tajaraste y el pasodoble en Nochebuena. Algo más mundana es la quema de Judas el Domingo de Resurrección".

Taganana "ha ido perdiendo instituciones como el ayuntamiento, administrada por foráneos que no entienden la idiosincrasia de un pueblo con un enorme potencial cultural y paisajístico, una perla en valor para Tenerife como para los tagananeros es la Virgen de las Nieves y, por ende, la parroquia, única institución que respeta y aglutina al pueblo".

Celebrar los 500 años como parroquia en un lugar nada fácil para vivir es posible "gracias l trabajo abnegado de generaciones de tagananeros que, con su esfuerzo, hicieron que de la tierra manara azúcar, vino, leche o trigo además de desarrollar una industria textil que llegó a contar con 37 telares para tejer seda, lana, lino y algodón. Gracias a la comercialización de estos productos se consiguieron las aportaciones económicas, impuestos o donaciones, que levantaron un templo orgullo del pueblo", dice González Izquierdo.

Este aniversario no lo entiende Luján como "una mirada nostálgica al pasado, sino una provocación a mirar el futuro del pueblo con esperanza, alentados por el testimonio de fe de los que a lo largo de cinco siglos han construido la historia de nuestra parroquia".