Cada vez hay más parejas en España que recurren a la fecundación in vitro (FIV) para tener hijos. Cerca del 3% de los bebés españoles nacen por técnicas de reproducción asistida, de las que la FIV es la más usada tras 30 años de implantación en España y un proceso de "evolución".

"El hecho de que naciera una niña en España era bastante importante, conseguirlo aquí supuso un punto de inflexión en lo que era el tratamiento de la infertilidad", explica Antonio Alcaide, director de laboratorio de la Clínica Reprofiv.

La evolución se ha producido no solo en el tratamiento, también en los fármacos, que "son más seguros y permiten mayor control en lo ciclos de estimulación ovárica"; y en el trabajo que se realiza en el laboratorio, "donde los medios de cultivo son mucho más eficaces y para el crecimiento del embrión mejores".

Se estima que cerca del 20% de las mujeres tendrán dificultades en conseguir ser madre sin la ayuda de la reproducción asistida. La tasa de eficacia de estas técnicas en España ronda del 60 al 70%.

La evolución también se ha notado en el perfil de las usuarias. "Ahora las parejas tienen orígenes muy diversos, tanto sociales como en la etiología de la esterilidad", aunque Alcaide advierte de que, como se ha retrasado el deseo de la maternidad, "cada vez hay más pacientes en los que el problema es la edad".