Los Abriguitos es su nombre real, pero en el kilómetro 42 (y algo) de la autopista del Sur una señal indica el enlace a Abades. Realmente, ese nombre pertenece a una urbanización de unas 800 viviendas, de uno o dos pisos de altura, que llaman la atención por su uniformidad: tejado a cuatro aguas y paredes de color blanco. Con menos de 30 años de existencia, inicialmente fue considerado un lugar para los extranjeros. Hoy, la inmensa mayoría de su población (en torno a 700 habitantes) es nativa.

Su playa es uno de los puntos de mayor reclamo. "Pero no hay ningún servicio". No, no hay duchas, no es accesible y tampoco presenta síntomas de que haya mantenimiento. Pero ese no es el mayor problema para los vecinos en lo que a prestaciones se refiere.

Desde hace un tiempo (más o menos, dos meses), el entorno del emisario de Abades está acotado porque "dicen que iban a arreglarlo. Aquí solo vienen a llevarse material, porque personal trabajando no lo vemos porque no lo hay". La consecuencia es que los comercios establecidos en el entorno de la plaza (la zona más relevante del lugar) "estamos sufriendo y padeciendo la ausencia de clientes. Esas vallas impiden y dificultan el acceso. Sirven para ahuyentarlos". Bares, restaurantes, supermercado... Todos han visto muy mermada su cuenta de resultados.

"Y no pasa nada". Bueno, sí. Pasa que las lluvias también han generado problemas de desprendimientos en algunos sótanos y, consecuentemente, pérdida de mercancía.

La limpieza, en líneas generales, "no está mal". Salvo en la franja más próxima a la costa. Allí hay varios solares que sirven para depositar escombros y otros residuos. Así llevan "demasiados años". Como también "los guardias muertos, que son muy altos aunque realmente cumplen su función". Su polideportivo presenta síntomas de necesitar mantenimiento, el parque infantil de la plaza principal está infradotado y tampoco en buenas condiciones, algunas zonas verdes aparecen bastante secas...

Pero Abades no podrá desprenderse de la leprosería. Son esas 35 construcciones inconclusas que fueron construidas en plena postguerra, durante los años 40. En los primeros años de este siglo XXI ese espacio iba a convertirse en un proyecto turístico con una inversión multimillonaria (17 millones de euros) que hoy parecen haberse esfumado.

En general, el vecino de Abades dice estar "muy satisfecho" de vivir en el lugar, "aunque todo es muy mejorable y aquí no somos la excepción. Más atención por parte del ayuntamiento no estaría mal".

Nombre y situación

Abades es una urbanización construida en Los Abriguitos, nombre de la playa del lugar. Situada en el kilómetro 42 de la autopista del Sur (TF-1), limitado al Norte con la Punta de Abona y al Sur, con la Punta de Abades, al Este lo hace con la costa y al Oeste, con la autopista. Inicialmente, el lugar estaba poblado por cuevas habitadas.

Población

Pese a ser un espacio de interés para vivir, el censo oficial refleja que en Abades apenas residen unas 700 personas.

Servicios

El lugar tiene un centro social, una guardería, la ermita de Nuestra Señora del Carmen, un polideportivo y un pequeño embarcadero.

La leprosería

Es el conjunto de construcciones situadas al otro lado del barranco que las separa de la urbanización. Este complejo fue creado con el fin de mantener aislados a los casi 200 enfermos de lepra que entonces había en la Isla. Ninguno pasó por allí. Después, la zona pasó a ser de titularidad y uso militar. Hoy es privada y pudo ser un gran proyecto turístico.

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