El Camp Nou determinará mañana el campeón del grupo, donde el Barcelona y el Paris Saint-Germain se la juegan a un solo partido, siendo el equipo francés el que parte con ventaja, ya que un empate o una victoria le daría la primera plaza, y la relativa ventaja de jugar la vuelta de octavos en el Parque de los Príncipes.

El enfrentamiento en París fue un punto de inflexión respecto a la credibilidad que tenía el Barcelona y Luis Enrique, ya que la derrota encajada por el Barça supuso un mazazo que llegó a poner en duda la sobriedad del equipo azulgrana y su capacidad.

Tras aquel tropiezo, el conjunto catalán ha acumulado unos cuantos más hasta el punto de que tanto el equipo como su entrenador han debido pasar un examen que podría finalizar mañana si es capaz de revolver la derrota a su rival y, a la postre, firmar la octava victoria consecutiva en las últimas semanas.

Para el choque en el Camp Nou, el Barcelona no podrá contar con el sancionado Dani Alves, cuya ausencia debería devolver la titularidad a Adriano, debido a la irrelevancia que ya han alcanzado los laterales Martín Montoya y Duoglas.

Otra duda es la dupla por la que apostará en el eje defensivo, después de la alineación de Mascherano y Piqué en el partido contra el Espanyol, y que relegó a la grada a Marc Bartra. La alineación de Ibarahimovic para jugar de espaldas a los centrales casi obliga a Mathieu a intentar secarle.

En la media, es previsible que Luis Enrique vuelve a echar mano de Busquets y Rakitic, cambiados en el partido del Espanyol cuando el partido estaba encarado para los azulgrana, mientras que el tercer hombre podría ser Iniesta, ya recuperado de su lesión, lo que llevaría Xavi a descansar.

Menos dudas existen en la portería (Ter Stegen) y en la delantera, donde se espera que toda la artillería (Messi, Suárez y Neymar) esté dispuesta para hacerse con la victoria.

El Barcelona ha encadenado siete partidos seguidos con victoria, y sus últimos dos rivales en el Camp Nou se han ido con una goleada, un doble 5-1 al Sevilla y Espanyol, con Messi en modo estrella, ya que ha vuelto por sus fueros con goles y tripletes en tres de los últimos cuatro partidos que ha jugado.

El París Saint-Germain afronta el duelo de mañana contra el Barcelona como una reválida, una manera de mostrar que su salto de calidad es real y que el multimillonario proyecto catarí es capaz de rivalizar con los grandes del continente.

En la capital francesa, el partido es más que un enfrentamiento entre Messi e Ibrahimovic, aunque el retorno del sueco al Camp Nou, donde militó una temporada, coincide con su despertar goleador, tras una etapa oscura marcada por una larga lesión.

Autor de los dos goles que permitieron al PSG imponerse el pasado fin de semana al Nantes, Ibra regresa a un estadio donde dejó cuentas pendientes, incapaz de ganarse a la afición, ensombrecido por Messi y enfrentado con el entrenador de la época, Josep Guardiola.

Ahora querrá liderar a un equipo que ha dado un salto de calidad en un duelo clásico, contra el rival que les cortó el paso europeo hace dos temporadas.

Mucho ha evolucionado el PSG desde entonces, como pone de manifiesto la victoria lograda en la ida en el Parque de los Príncipes (3-2), la más brillante de los franceses en lo que va de temporada.

Porque, pese a que el PSG es junto al Bayern de Múnich el último equipo invicto del viejo continente, su juego dista mucho de ser tan brillante como el que desplegaba hace un año.

Unos piensan que Laurent Blanc no encuentra la tecla mágica para despertar a su elenco de estrellas y otros que ha dosificado más su talento para llegar más frescos a los momentos álgidos del año.

Un empate o un triunfo en el Camp Nou le daría la primera plaza de su grupo, un capital de crédito importante y una bocanada de tiempo para enderezar el rumbo de su juego sin perder la dinámica de resultados.

En Barcelona el entrenador francés contará, por primera vez de la temporada, con todas sus estrellas, sin lesiones ni sanciones, con excepción de Bahebeck, un segunda espada.

Así pues, se verá obligado a dejar en el banquillo a algunas de las piezas clave. Es el caso del argentino Javier Pastore, que comenzará el partido en el banquillo, en beneficio de un centro del campo con tres hombres de perfil más defensivo, Verratti, Thiago Motta (otro ex que vuelve al Camp Nou, al igual que el defensa Maxwell) y Matuidi.

En ataque, para complementar la pareja formada por el uruguayo Edison Cavani a la izquierda e Ibra en el centro, todo apunta a que Blanc se decantará por el brasileño Lucas, a la vista de su buen rendimiento contra rivales españoles.

Unos 1.600 parisienses animarán a su equipo desde las gradas, y desde el palco lo hará la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, gaditana de nacimiento, pero que ya advirtió de que su corazón futbolístico está con el equipo de su ciudad.

- Alineaciones probables:

Barcelona: Ter Stegen; Adriano, Mathieu o Mascherano, Piqué, Alba; Rakitic, Busquets, Iniesta; Messi, Suárez y Neymar.

París SG: Sirigu; Van der Welt, David Luiz, Thiago Silva, Maxwell; Verratti, Thiago Silva, Matuidi; Lucas, Ibrahimovic y Cavani.

Árbitro: Martin Atkinson, de Inglaterra.

Estadio: Camp Nou.

Hora: 20:45.