"De poco un todo" no es solo un juego de palabras, es también un peculiar combinado de recursos escénicos que el actor y humorista tinerfeño Aarón Gómez (Santa Cruz de Tenerife, 1981) ha ideado para hacer pasar al público un buen rato, y que hoy presentará, desde las 20:30 horas, en el teatro Príncipe Felipe de Tegueste. La entrada costará ocho euros.

Este polifacético artista, que lleva ya una década defendiendo sus propuestas en todos los locales y teatros en los que lo han convocado, ofrecerá durante cerca de una hora y media, más si el público demuestra estar a gusto, un show multidisciplinar, en el que aúna monólogos, música, improvisación, mímica y canción cómica para dar rienda suelta a esos textos e improvisaciones que se le ocurren con tanta gracia. "Es un poco de todo. Es como una especie de compendio de las cosas que mejor han funcionado en toda mi carrera. He hecho una especie de potajito de los mejores shows. Meto mucha improvisación", explicó.

Aarón Gómez ha evolucionado mucho profesionalmente a lo largo de estos años, periodo en el que ha enriquecido su puesta en escena con nuevos mecanismos. "Durante mi carrera me he dado cuenta de que con palabras solo no llegaba tanto, y que siempre con la parte más gestual, llevarlo con el cuerpo, vivirlo más ahí, la gente recibía la comedia mucho mejor. Como que iba especializándome un poco en que el cuerpo hable también. No sólo las palabras".

El buen hacer de este actor, que empezó con la compañía Teatro 13 y ya trabaja en solitario desde hace varios años, le ha llevado a diversificar sus intervenciones profesionales, tanto en el mundo de la publicidad, como en el teatro y el cine.

"Como actor me han salido muchos proyectos. He tenido el placer de hacer el corto MinAä (La vida es un suspiro), que ha ido creciendo muchísimo. He investigado otras facetas, que también vienen muy bien para la comedia. Todo lo que sea sumar para un actor viene muy bien para la comedia. He hecho mucha publicidad. He ido aumentando los contenidos como cómico. He tenido más tablas. Creo que la carrera ha ido fluyendo muy bien la verdad".

A pesar de esta satisfecho con la trayectoria profesional que le ha marcado el destino, reconoció con respecto al futuro que "el pánico me dice que al abismo y las ganas me dicen que hacia arriba. Como dice un amigo de Abubukaka, cuando llegue el final de año haces recuento y si has hecho más que el anterior a seguir adelante. Esperemos que llegue el día en que hagamos cine canario, que sea negocio, que se pueda hacer. Que haya posibilidad de tocar ese palo, que también sería muy divertido. Por ahora, seguimos adelante en locales, en teatros...".

Este cómico aseguró que la realidad de su entorno es una de sus principales fuentes de inspiración. "Soy muy observador en cuanto a los localismos. Me gusta mucho hablar de lo que veo, de lo que he visto durante toda mi vida, que ha sido siempre una pata de la comedia muy segura. La comedia, al final, es estirar la realidad, luego intento estirarla todo lo posible para exagerarla y sacarle punta siempre. De temas de política, con los que más que me meto son los que más me joden, pero no soy muy de actualidad. Creo que cualquier artista tiene que estar un poquito comprometido con la realidad, pero me gusta que la gente se evada, ir al absurdo, a la parodia, que el público piense en otras cosas diferentes a lo que tiene fuera".

Por último, comentó que la improvisación es uno de sus principales aliadas en escena. "Soy muy poco de contenidos. Me gusta mucho arriesgar según lo que ocurra durante el show, y la gente creo que lo que quiere ver es ese momento mágico y único, en el que sabe que lo que está ocurriendo es solo para ellos, en ese momento y que es irrepetible. Tengo bastante de improvisación en el show. A veces sale más o sale menos, todo depende de cómo vaya el coco, las circunstancias, pero para mí es fundamental. Le das un valor añadido a la gente de que eres capaz de sacar punta a lo que está pasando en ese momento y que no está preparado. Es único y especial".