Pepe Dámaso (Agaete, 1933) se muestra feliz, con muchas ganas de disfrutar de otra oportunidad que le ha ofrecido el destino y la medicina para vivir, tras sufrir en marzo del presente año un "taponazo" que le mantuvo varios meses retirado de su principal alegría: crear, pintar, leer y sentir cerca a sus semejantes.

Este veterano y polifacético artista estuvo el pasado jueves en La Laguna, donde pisó por primera vez, según comentó a este periódico, el teatro Leal, donde recogió el premio de las Artes de Tribuna Fórum, junto a otros galardonados, entre los que se encontró el periódico EL DÍA.

El comité de los citados premios distinguió a Dámaso "por la relevante aportación en el ámbito de las artes. Su obra parte de la cultura vernácula, dando un estilo y una estética de la identidad canaria", según reza el acta.

"Estoy muy contento porque me han concedido el premio, al igual que a otra gente comprometida", comentó, además de confesar que "me encuentro muy bien, tratando de cumplir con mi gran compromiso con la vida: la responsabilidad de vivir. Después del taponazo que me dio estoy bien, eso me dicen los médicos, y la cultura me alimenta".

Este inquieto personaje de la cultura canaria enseguida contó que había estado recientemente en Milán, en cuyo Instituto Cervantes se expuso su serie dedicada a Visconti, "Dámaso, estratigrafía viscontiana", que se mostró por primera vez en la última edición del Festival de Cine de Las Palmas, a cuya inauguración asistió la actriz Susan Sarandon.

Dámaso explicó que la exposición en Milán, tierra de Visconti, había sido un éxito estupendo. "También se proyectó el documental que el tinerfeño Miguel Morales hizo sobre mí". Se trata de la película "Iter in semet ipsum", que profundiza en la vida y la obra del pintor grancanario y su relación con Luchino Visconti, al que admira desde que en el año 1970, el aristócrata y cineasta milanés adquirió dos de sus pinturas en la 35 Bienal de Venecia, ciudad en la rodaba su exitosa "Muerte en Venecia". Fueron "dos pinturas de una serie que dediqué a Samuel Beckett, el de Esperando a Godot. Eran dos dibujos grandes en sepia, que se titulaban Residua. Eran unos personajes que aparecen y desaparecen. Las tiene un sobrino de Visconti".

Desde entonces, el pintor, escultor, grabador y cineasta de Agaete sintió una especial atracción por el realizador italiano. Esta admiración desembocó en una serie, integrada por diecisiete obras de gran formato y de una serie de diseños en los que Dámaso refleja su visión de la obra cinematográfica viscontiana, además de un retrato suyo.

La realidad es que Pepe Dámaso se mostró muy feliz de su estancia en Milán. "Mi exposición de Visconti en Milán ha sido un éxito, ahora tengo entendido que viajará a Nápoles y Palermo, y luego también a Roma. Ha sido un éxito estupendo. Estuve también con una amiga italiana que había hecho una tesis sobre Visconti y la pintura, que se sustentaba también en mi obra, y la presentó allí".

Ahora está embarcado en varios proyectos, adelantó este simpático amante de la cultura. "Estoy preparando una maqueta para algo que quieren hacer en Maspalomas para las dunas. También estoy haciendo un encargo para Fuerteventura y otro para Palma de Mallorca, aunque aún está muy verde. Me voy dentro de un par de días a Palma de Mallorca para hacer una serie dedicada al filósofo Ramon Llull (1323 - 1315), con motivo de su centenario. !Ah¡, y también creo que voy a llevar mi colección sobre la Isla de San Borondón, que ya ha recorrido varias Islas, a la sala del Parlamento de Canarias en Santa Cruz, ahí en Tenerife. Después de Navidades".

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Dámaso

artista y premio canarias de bellas artes