Varias distribuidoras rusas han paralizado las ventas de automóviles debido al desplome del rublo, informó hoy el periódico Kommersant.

"Las ventas fueron suspendidas debido a que no está claro a qué tipo de cambio se deben indexar los precios", citó el rotativo a una fuente anónima de una de las distribuidoras.

En un salón de ventas de la empresa Major Auto, según dijo uno de sus empleados a Kommersant, después de que el rublo cayera ayer a 99 unidades por euro, sólo se entregaban vehículos a los clientes que habían pagado con anterioridad su importe total.

"Los productores y las distribuidoras no han llegado a consensuar sus posturas acerca de la indexación de los precios", agregó.

El presidente de la asociación "Distribuidoras rusas de automóviles", Vladímir Mozhenkov, confirmó que muchas compañías han suspendido la venta de coches hasta que se estabilice la situación en el mercado cambiario.

Mozhenkov indicó que "debido a la incertidumbre" productores como Jaguar Land Rover, BMW y Nissan han cesado la entrega de coches a las distribuidoras.