El ministro de Industria, Enegía y Turismo, José Manuel Soria, ha cifrado en un 4% la bajada del precio de la factura eléctrica en 2014 para un consumidor doméstico medio, con un consumo anual de 3.000 kilovatios por hora (kw/h) y una potencia instalada de 3,3 kw, un retroceso superior al experimentado en 2013, cuando el descenso para esa unidad de consumo fue del 3,1%.

En su respuesta a la interpelación en el Congreso de los Diputados expresada por el diputado de Izquierda Plural Álvaro Sanz, Soria ha defendido así que "no es verdad" que los precios de la electricidad hayan aumentado.

En este sentido, el ministro ha recordado que en 2012 el precio de la electricidad subió un 6,8%, pero que este incremento se debió a "refacturaciones derivadas de pronunciamientos judiciales del Tribual Supremo, porque el Gobierno anterior no había procedido a aprobar los incrementos de peajes".

Así, ha repasado la serie histórica y ha explicado que, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en 2005 la luz subió un 1,7%, en 2006 un 4,8%, en 2007 un 3,19%, en 2008 un 10%, en 2009 un 10,9%, en 2010 un 5,9% y en 2011 un 17,7%.

"En la legislatura inmediatamente anterior a esta los precios medios de la electricidad subieron anualmente por encima del 10%", ha criticado, en alusión al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

EN DEFENSA DEL FRACKING

Por otro lado, Soria ha defendido la necesidad que urge a España de investigar la posibilidad de que existan hidrocarburos en su territorio para poder explotar y reducir de esta manera la elevada dependencia energética, mediante técnicas como la fracturación hidráulica o ''fracking''.

"Importamos más del 99% de lo que consumimos en hidrocarburos, y esto supone 37.000 millones de euros, 100 millones al día", ha recalcado el ministro, que ha calificado esta dependencia como un problema importante de vulnerabilidad.

En este sentido, ha destacado que España no sabe si tiene gas o petróleo porque "las investigaciones que se han hecho no han determinado su existencia o no se han hecho en un número suficiente".

"La primera obligación de cualquier Gobierno responsable en materia energética es determinar si hay o no", ha señalado. Por eso, ha defendido que el Gobierno ha realizado modificaciones de la legislación básica "para posibilitar que pueda haber autorizaciones para utilizar la tecnología de la fracturación hidráulica".

"Luchar contra la dependencia energética no es solo cuestión de recursos convencionales, sino también de no convencionales. Fracturación hidráulica, shale gas, shale oil, ¿por qué no?", se ha preguntado el ministro.

"CAMBIAR TODO PARA NO CAMBIAR NADA"

Por su parte, el diputado de Izquierda plural ha criticado duramente la gestión de la política energética del actual Gobierno, al que ha acusado de "cambiar todo para no cambiar nada".

De esta forma, ha apuntado que las reformas llevadas a cabo "han estrechado el compromiso" con el oligopolio de cinco empresas energéticas que controlan el 70% de la comercialización y de la producción, a la vez que ha frenado "en seco" otras alternativas y ha fortalecido un modelo energético dependiente del exterior".

Asimismo, Sanz ha calificado al déficit de tarifa como "una entelequia de dudosa legalidad" y ha indicado que se ha obtenido "calculando sobrecostes reconocidos que nunca han sido auditados".

"Los que ganan son los de siempre, y se llama oligopolio energético. Y pierden los de siempre: los consumidores, el medio ambiente y la independencia del país", ha finalizado.