Mapa a mapa, dibujo tras dibujo, "La Palma ha ido proyectando su imagen a lo largo de los siglos de manera irregular". Al principio se mostró "sin una forma clara" pues su silueta "variaba enormemente entre unos mapas y otros", pero a medida que los cartógrafos fueron perfeccionando sus técnicas y los marinos fueron detallando sus observaciones, la Isla "concretaba su perfil almendrado" y las cartas náuticas orográficas "terminaron por ofrecer a sus lectores cada accidente geográfico". Grandes golfos, cabos y bahías, pero también "pequeñas puntas, roques y ensenadas...".

El Palacio de Salazar, en Santa Cruz de La Palma, expone en dos de sus pequeñas salas una muestra reducida pero clarificadora de cómo la Isla fue representada durante siglos, con los medios con los que en cada momento contaron los cartógrafos, donde los datos que facilitaron los navegantes tuvieron, durante mucho tiempo, un valor incalculable.

Esta información se acompaña de imágenes donde se refleja cómo fue interpretado el territorio insular. La cartografía (manuscrito coloreado) más antigua data de 1592 y pertenece a Leonardo Torriani. En la misma, La Palma se muestra prácticamente como un triángulo invertido. Sí, para qué engañarse, no estuvo muy afortunado, aunque con las técnicas de aquel momento era muy complejo poder elaborar un plano más real.

En 1686, una nueva cartografía "opta" por darle la vuelta al mapa de Torriani para presentar a La Palma como un triángulo. Quizás fuese un avance, pero tampoco era una silueta que se acercara a la real. Francisco Javier Machado contó en 1762 con las técnicas necesarias para lograr un diseño bastante cercano al actual.

Por último, en este reportaje se recoge el mapa de 1876 de Gregorio Chil y Naranjo (en aquel año sí estaba vivo), en el que la Isla queda reflejada tal y como la conocemos (o casi). Una evolución marcada no tanto por el conocimiento de los autores de cada plano sino sobre todo por la mejora de la tecnología.

Un panel explicativo a la entrada de la exposición advierte de que "la muestra que aquí se ofrece rescata la evolución de la silueta de La Palma a través de la geografía histórica", representada en este caso por reproducciones y detalles de algunos de los mapas más relevantes de la historia de la cartografía. Se alerta al visitante de que no hay que olvidar que las islas Canarias, y La Palma en particular, "fueron enclaves fundamentales en las rutas intercontinentales", y por tanto el conocimiento en detalle de sus características "fue asunto primordial para comerciantes, marinos y aventureros" de las edades Moderna y Contemporánea.

Por tanto, no es raro que los grandes protagonistas de esta ciencia de la tierra a lo largo de siglos "pusieran sus ojos y sus herramientas métricas en nuestras no tan alejadas costas".

Desde la organización de la exposición se afirma que el objetivo de la misma es "ofrecer al visitante una muestra de imágenes de diferentes fechas pero centradas en un punto concreto del globo terrestre", de manera que el espectador pueda al menos intuir cómo las técnicas cartográficas han ido evolucionando hasta la precisión actual. Al mismo tiempo, con esta visión diacrónica "se invita a reflexionar sobre la manera en que la isla ha sido observada por nuestros antepasados y, especialmente, por nuestros visitantes".

Pero más allá incluso de las nociones básicas sobre la evolución a lo largo de siglos de la cartografía de La Palma, esta exposición "se presta también a un mero ejercicio estético, porque cada uno de los mapas es un ejemplo de cómo los cartógrafos del pasado sabían combinar la información científica con el deleite visual". Bueno, para ser exactos, unos más que otros.