El director de Cáritas de Barcelona, Salvador Busquets, ha augurado hoy que el próximo año se producirá una nueva ola de desahucios que serán de más difícil resolución porque serán de inquilinos que no podrán pagar el alquiler a propietarios particulares que, a su vez, necesitan estos ingresos para vivir.

Busquets ha vaticinado que estos casos, que ya han empezado a detectar en el Servicio de Mediación de la Vivienda de Cáritas, supondrán un conflicto más difícil de resolver porque enfrentará a particulares y, en muchos casos, los dos con necesidades económicas para subsistir.

"La multiplicidad de propietarios, sus necesidades, harán el problema más complejo y complicado", ha indicado Busquets, que ha pronosticado que el fenómeno aparecerá el próximo año, pero se extenderá a los siguientes si la tasa de empleo no mejora.

Cáritas también ha alertado de la situación que están atravesando algunas familias que ya fueron desahuciadas por no poder pagar la hipoteca y se fueron de alquiler o realquiler y ahora vuelven a sufrir un segundo desahucio por no poder pagar el recibo mensual.

Busquets se ha congratulado de que "los indicadores macroeconómicos mejoren", pero ha advertido que ello no se nota "ni revierte en las familias, que probablemente tardarán unos años en que les repercuta una mejoría económica".

Pese a esta incipiente mejora de la economía que anuncia el Gobierno, "las consecuencias negativas de la crisis no sólo persisten sino que van aumentando", ha alertado.