La mensajería instantánea, como WhatsApp, y las redes sociales como Facebook y Twitter se han impuesto en la comunicación de la mayoría de las personas. Un tercio de los trabajadores en España consulta al menos cuatro veces a la hora este servicio, situando al país como el sexto en utilización de WhatsApp del mundo. Sin embargo, no son los únicos servicios digitales que están creciendo. Hay otro que probablemente por existir desde hace más tiempo es menos mediático pero tiene como mínimo la misma importancia: tener un dominio, un nombre propio en internet.

Tener el nombre de la marca o presencia personal que se quiere tener en internet es vital para poder ser encontrado entre millones de páginas web que ofrecen similares servicios, o en el caso de una página personal, quién tiene el mismo nombre. Tanto si se tiene pensado como no hay se puede consultar en esta web. Los buscadores, especialmente Google, utilizan el nombre de dominio como una de las claves destacadas que ordenan el resultado de las búsquedas. Se convierte en una de las inversiones más rentables para la presencia en internet. En ocasiones incluso en una fuente de ingresos millonaria.

La elección del dominio perfecto

Si la marca tiene un nombre genérico o existe en otro lugar es probable que haya sido comprada previamente y sea necesario buscar algunas de las variaciones del nombre. Diferentes servicios en internet permiten comprobar la disponibilidad de nombres alternativos y registrarlo para nuestro uso, en caso de estar disponible, como es el ejemplo de esta web. La elección de terminar el nombre de dominio nombre .com o .es depende del ámbito al que se quiera dirigir el servicio. Los “.com” son génericos, los más utilizados para cualquier ámbito. Los “.es” muestran una marca española o dirigida al mercado nacional. También existen otros más específicos entre los cientos que están disponibles para ser alquilados pero no son los más habituales.

Tener un nombre propio en internet también permite un espacio en el que publicar contenidos como imágenes, folletos, ofertas… Su utilización de forma combinada con las redes sociales y el propio establecimiento es una tendencia conocida como narración transmedia en el que el mismo mensaje se comunica en diferentes plataformas para hacer crecer y complementar el mensaje. En el caso de no contar con ese espacio propio, ese nombre de dominio en internet, será más difícil encontrarlo en los buscadores, compartirlo en las redes sociales y, en definitiva, aprovechar la gran ventana de oportunidades que es estar accesible online las 24 horas del día.