El 75 % de los transexuales era consciente antes de cumplir los 13 años que su sexo no era el que mostraba su cuerpo y casi la mitad ya lo sentía así antes de los siete, según un estudio realizado en Canarias, uno de los más completos que impulsados sobre este colectivo en España.

El Gobierno de Canarias y Gamá, una de las asociaciones más veteranas del país en la defensa de los derechos del colectivo LGTB (lesbianas, gais, transexuales y homosexuales), hicieron públicos ayer los resultados de una encuesta en la que han participado 95 transexuales residentes en las Islas.

Sus responsables resaltan que la base de ese estudio -95 personas que declaran que su sexo es diferente al que la genética les otorgó- puede parecer escasa, pero es una de las más amplias que se han reunido en España para este colectivo, al que consideran "el gran olvidado" en la defensa del derecho a no ser discriminado por razones de identidad sexual. Hasta la fecha, se han publicado dos estudios similares en el país: uno para toda España, con 150 encuestados, y otro en el País Vasco (región con la misma población que Canarias), con 34.

La psicóloga de Gamá María José Hinojosa y el sociólogo Octavio Díaz subrayaron que el estudio canario ofrece dados muy reveladores sobre el colectivo, que rebaten el estereotipo del transexual como una persona ya bastante mayor, discriminada durante años e inmersa en la marginalidad e, incluso, en la prostitución.

Dos de cada tres encuestados que se declaran transexuales en este informe tienen menos de 34 años, un dato que, a juicio del colectivo Gamá, demuestra la importancia que tiene trabajar en el ámbito educativo para ayudar a que el resto de alumnos entienda mejor su identidad y se reduzcan los casos de "transfobia".

Los responsables de esta encuesta dan importancia a lo que los propios transexuales dicen sobre cuál fue el momento en el que descubrieron su identidad: en la gran mayoría de los casos en la infancia (el 75%). Y de todos ellos, la mitad así se lo reveló antes de los 18 a un pariente o a un amigo.

La psicóloga María José Hinojosa sostiene que esta realidad debería llevar a las autoridades a replantearse la legislación que veta el acceso a los tratamientos hormonales en la sanidad pública a los menores de edad, por considerar que los menores de 18 pueden ser inmaduras para decidir o "confundir deseo con identidad".

La responsable de estudios de Gamá defiende que sería más útil comenzar a esas edades con los tratamientos hormonales bloqueantes de la pubertad.