Un nuevo caso de maltrato animal ha sido puesto al descubierto por la colaboradora de una protectora de animales, Apanot, en el municipio de La Orotava. A una "persona" se le ocurrió que la vía para acabar con la vida de un perro potencialmente peligroso era atarle una piedra al cuello y tirarlo a un estanque. Los hechos ocurrieron en un paraje próximo al camino de Los Montijos, según informó la mencionada asociación protectora de animales. Durante la mañana del miércoles, un hombre de avanzada edad halló lo que parecían los cuartos traseros de un perro sobresaliendo del agua.

Y decidió avisar a una trabajadora para que lo ayudara a determinar si se trataba de lo que parecía. Ambos ciudadanos certificaron que se trataba de un can que pesaba unos 20 kilos, que era un macho, de una raza potencialmente peligrosa y que tenía heridas en las patas delanteras.

Entre ambos vecinos extrajeron al animal y la piedra que tenía atada a su cuello con una cinta negra.

Una patrulla de la Policía Local de La Orotava acudió al lugar. Sin embargo, los agentes municipales carecían de lector de chip, por lo que en ese momento no pudieron determinar quién era su dueño. Según las primeras hipótesis, el can puede ser una mezcla de pit-bull y standford. Desde Apanot señalan que hace poco aparecieron muertos en el municipio de La Orotava un perro y siete gatos. Y en Icod, en septiembre, tiraron a un podenco a un estanque, pero pudo salvarse porque nadó sin parar y no tenía una piedra en el cuello. Este último animal sigue en el refugio de Icod, pero tiene mucho miedo a las personas.