De las palabras del expresidente autonómico Román Rodríguez (La Aldea de San Nicolás, 1956) se desprende que puede haberle tocado la lotería -no la de Navidad, sino la de mayo- con los desencuentros internos de CC y PSOE. Médico de formación, insiste en que los recortes aplicados por el Gobierno regional no han sido el antibiótico más adecuado contra la crisis. Y es por eso, en parte, por lo que no ve "ni por asomo" un hipotético fichaje de Paulino Rivero en Nueva Canarias (NC), la formación que lidera y que desembarcó en Tenerife la pasada semana. Fue el lunes, dos días antes de que los miembros del pacto tumbasen todas las enmiendas de su partido a los presupuestos de 2015.

¿Cómo se le queda el cuerpo tras haber presentado tantas enmiendas y ver que ninguna prospera?

No queda bien, porque nuestras enmiendas no responden a apreciaciones personales ni de coyuntura, sino a una interpretación de la crisis. Toda la política económica del Gobierno está basada en garantizar la estabilidad fiscal por la vía no de aumentar los ingresos, sino de recortar el gasto.

¿Cuál sería la alternativa?

El sistema que defendemos es el que utilizaron las democracias más avanzadas frente a las crisis: estímulo. Aquí han recortado más que nadie. Hemos sobrecumplido. Ahora somos la comunidad menos endeudada; con más paro, con peores servicios públicos, pero la menos endeudada.

NC ha desembarcado en Tenerife. ¿Cómo va el proceso?

Estamos arrancando bien y se nos está acercando gente impensable que ha participado en otras opciones políticas y que está desencantada, o incluso que nunca ha militado en ningún partido y que tiene interés en participar.

¿Le ve posibilidades electorales al proyecto?

Hay encuestas que nos dan un diputado en Tenerife. Yo sostengo que eso no se producirá si no somos capaces de organizar a la gente: tener 15 o 20 candidaturas municipales y 400 o 500 personas.

¿Habrá un líder en la Isla?

Seguro. Habrá uno o dos o varios. Esto no se fabrica, sino que depende de las circunstancias. Lo importante es que en cada isla haya un grupo humano que defienda las ideas de NC y que se exprese de la manera que decida.

¿Cómo le explicaría a alguien qué es el nacionalismo progresista?

Nos consideramos gente nacionalista situada ideológicamente en el espacio de la izquierda, de la socialdemocracia de verdad, no de esa que suena en las elecciones y que después desaparece. Y estamos en un campo político que se cruza con otros. La crisis interna de CC y de los socialistas hace que nosotros crezcamos. No estamos trabajando con perspectivas de 2015, sino de 2019.

¿CC está a la derecha de NC?

¡Sin duda!

¿Muy a la derecha?

La política de CC es de perfil conservador y ahí están los datos. No estamos de acuerdo con las declaraciones de Clavijo de eliminar los mecanismos de control del crecimiento; eso son ideas de derechas. Igual que las de Soria. Creemos estar a la izquierda de CC y yo creo que a la izquierda de este PSOE del que no se sabe cuál es su perfil. Todas las declaraciones que le he oído al candidato de CC a la Presidencia en los últimos dos meses van en la línea de alegrarle el oído a las minorías empresariales que ya lo tienen casi todo.

¿Harán algún fichaje destacado?

Si se pone a tiro y la gente lo comparte, sin duda.

¿Y si el que se pone a tiro es un militante de CC?

Pues dependerá de quién sea, y la decisión la tendrán que tomar los hombres y mujeres de Nueva Canarias. Pero si apareciera gente de CC con la que podamos compartir de verdad ideas y futuro... Nuestro límite tienen que ser las ideas y los compromisos.

¿Paulino Rivero sería una buena incorporación?

Eso es imposible. Rivero es el líder de CC en los últimos diez o quince años. Es el responsable de la política que se ha hecho aquí. Yo tengo una excelente relación personal con él y con otros dirigentes, pero hemos mantenido diferencias importantes. En la política fiscal, económica, social... Yo no veo esa hipótesis ni por asomo.

¿Y Santiago Pérez?

No sabemos qué va a hacer Santiago. Si él estuviera dispuesto, yo estaría encantado. Me parece un tipo cabal, preparado, con tradición... No lo veo muy animado; esa es la verdad.

¿Cabe alguna confluencia con formaciones nacionalistas?

Lo estamos haciendo, pero no vamos a juntar nuestra fuerza en una organización si no coincidimos en lo esencial. Creemos que, a nivel local e insular, se van a producir procesos de confluencia con sectores nacionalistas distintos. Eso sí, no habrá ningún acuerdo en mayo de 2015 ni con el PP, ni con el PSOE, ni con CC.

¿Por qué hasta ahora la unión del nacionalismo siempre ha acabado fracasando?

No hay que dramatizarlo. En el terreno del nacionalismo español y catalán hay diferentes expresiones. No tiene por qué haber una sola en el canario. Lo que debiéramos es estar de acuerdo todos en algunos aspectos.

¿Cómo ve a CC?

Hay una fractura interna. Veo una deriva del candidato hacia posiciones conservadoras; que es de reconocer que, si se consolidan, son distintas a las de Rivero. Mi opinión es que van a salir debilitados en las elecciones próximas; lo dicen las encuestas.

Si hoy estuviese imputado por algún caso político, ¿en mayo se presentaría?

Depende. Hay imputaciones e imputaciones. Te pueden imputar porque hiciste una carretera y cogiste siete metros de una finca particular sin la correspondiente expropiación, y esto incluso puede ser penal. Pero no es lo mismo que robar. Si hay imputaciones, hay que evaluar de qué se trata. No puede ser que un imputado sea excluido de la política, y, si lo es, debe ser porque su partido o él mismo lo deciden. Y toda denuncia a responsable público termina en imputación.

¿Cómo valora el fenómeno de Podemos?

Con muchísimo respeto. Creemos que tiene su lógica, porque hay desencanto, enfado, indignación, y preferimos que eso se encauce a través de una opción política a que la gente se vaya para su casa. No estamos en la estrategia de descalificación de ese espacio. Y digo que prefiero que la gente vote a Podemos que al PP.