Con el voto en contra del Partido Popular (PP), y en una sesión plenaria de cierta densidad, el Cabildo de Tenerife sacó ayer adelante su presupuesto para 2015, que asciende a 764 millones de euros y un 15% más que el -todavía- presente ejercicio.

Sin embargo, el PP no pareció muy entusiasmado con unas cuentas a las que tildó, por boca de Guillermo Meca, de "marcadamente electoralistas". Sobre ellas la formación conservadora presentó una enmienda a la totalidad y 160 parciales, que fueron tumbadas por Coalición Canaria (CC) y el Partido Socialista (PSOE), que les reprocharon a los populares la mala calidad y errores que contenían algunas de esas modificaciones planteadas.

Los presupuestos presentan una política inversora que crece un 57% e iniciativas de empleo con una cuantía superior a los 8,6 millones de euros, según explicó el coordinador de Hacienda del Cabildo, Juan Carlos Pérez Frías, que también se detuvo en los esfuerzos destinados a la atención a las personas, "otro de los pilares básicos" de las cuentas para 2015.

En relación a eso último, incidió en que el presupuesto del Instituto de Atención Social y Sanitaria (IASS) crecerá en un 8,1%, que habrá dos millones para el Hospital del Sur y 150.000 para la redacción del proyecto del Centro Sociosanitario del Norte.

Igualmente celebrado por Pérez Frías fue la reducción de la deuda cabildicia, que ha pasado de 491 millones en 2010 a los 212 millones de 2015, o que se haya podido incluir un "importante" plan de inversiones dotado con 133 millones de euros, que incluye más de 400 acciones distribuidas por los diferentes municipios y que generarán 2.400 puestos de trabajo directos.

Si el PP criticó que se haya beneficiado a localidades gobernadas por CC y PSOE, desde estos partidos hicieron una lectura bastante más positiva del texto presupuestario para 2015.

En particular, Cristina Valido (CC) incidió en que se ha hecho un esfuerzo por el empleo o la reactivación económica, mientras que Aurelio Abreu (PSOE) llamó la atención sobre las partidas destinadas a la sanidad pública o a la educación. Y es que, a su juicio, el Cabildo se ha preocupado por salvaguardar las "políticas de las personas".