Dicen que un libro contiene muchas historias, pero estos son textos que engloban más de las que cuentan. Son libros solidarios que los propietarios donan a la parroquia de José de Anchieta (Residencial Anaga) para que después los voluntarios los pongan a la venta y, con el dinero recaudado, comprar alimentos o productos de primera necesidad para familias necesitadas.

"En 2006 comenzaron a venir a solicitar ayuda al párroco familias que lo estaban pasando mal", explica la voluntaria que lleva el servicio de libros. Así, cuatro o cinco matrimonios fundaron La Caritativa para estructurar esa ayuda.

Una de las voluntarias, profesora en la universidad, comentó en su clase la ayuda a través de donativos, y uno de sus alumnos le dio la idea de recoger libros usados y venderlos después. Comenzaron con ello en 2008.

"Nuestro lema es un libro, un donativo. No les ponemos precio porque son regalos", explican. Así van recorriendo diferentes facultades, institutos, ferias, escuelas y acuden con su mercancía "a cualquier sitio que nos inviten". Recientemente, explican, estuvieron en la Escuela Oficial de Idiomas y llevaron sus libros de idiomas. El nombre con el que se presentan es la Asociación Banco de Solidaridad de Tenerife.

Esta labor solidaria ha sembrado el altruismo entre un grupo de estudiantes de Medicina, que a principios de curso juntaron dinero y compraron material escolar para donarlo.

La parroquia ayuda a 160 familias a las que reparte comida una vez al mes y a otras que, por ser mayores u otras causas, se la llevan a sus casas.

"Nosotros tenemos la suerte de que el Señor nos da todo lo que tenemos: trabajo, familia... estoy obligado en conciencia a dar parte de lo que tengo, incluso parte de mi tiempo, para ayudar a los demás", resume la voluntaria. Así, la verdadera vida de estos libros comienza cuando el dinero obtenido por ellos calza o alimenta a alguien que lo necesita.