El presidente-portavoz del grupo popular en el Cabildo de Tenerife, Antonio Alarcó, criticó ayer que el presupuesto aprobado el pasado martes "sobredimensiona" la institución insular, dado que contribuye a la consolidación de una estructura que, añadió el político del PP, cuenta con más consejeros, directores insulares y personal de confianza -alrededor de 40- "que nunca".

Según explicó Alarcó, de ahí se desprende que el principal problema de las nuevas cuentas no son los ciudadanos, y mantuvo que estos se alejan de ser sociales, "por mucho que hablen del anillo social". En la misma línea completó que no se produce una reducción al entramado de empresas del Cabildo, "que compiten con la sociedad civil".

En relación a las enmiendas presentadas por los populares, y cuya calidad fuese criticada por Coalición Canaria (CC) y el Partido Socialista (PSOE), el líder conservador reprobó que se produjese un "intento fallido y abyecto" de ridiculizar las modificaciones presupuestarias planteadas. "Se presentaron de forma correcta y completa", afirmó.

Alarcó también expresó que, de las 160 enmiendas parciales propuestas -todas rechazadas-, en torno a unas 15 habían sido ya presentadas el año pasado, fueron aprobadas, no acabaron de llevarse a la práctica y, por ese motivo, fueron sugeridas de nuevo. Sin embargo, en esta ocasión, y pese a ser las mismas, fueron tumbadas con el voto contrario de nacionalistas y socialistas.

Además de repetir que se trata de unas cuentas "absolutamente electoralistas" (tal como esgrimiese en el pleno su compañero Guillermo Meca), mantuvo que el presidente, Carlos Alonso, no apuesta por la creación de un Cabildo europeo, y felicitó a todos los trabajadores que participaron en la elaboración del presupuesto.

En particular, destacó el esfuerzo realizado por el coordinador de Hacienda, Juan Carlos Pérez Frías, quien, agregó, nunca descalificó ninguna de las enmiendas a las cuentas que fuesen presentadas por la bancada popular.