Hace escasamente cinco días hemos asistido a un Pleno extraordinario en el Cabildo de Tenerife. Una sesión que cobra importancia no sólo por ser la última del año, sino porque en ella se han debatido los Presupuestos para el próximo 2015, un documento que marca la hoja de ruta y las prioridades de esta institución.

Para nosotros, las cuentas del año que está a punto de comenzar son cruciales, y por tanto no deben ser ideológicas, sino más bien estar sustentadas y priorizar las necesidades de los ciudadanos, que pasan indudablemente por los problemas sociales y el desempleo.

Como viene siendo habitual en cada debate, los nueve consejeros que conformamos el Grupo Popular del Cabildo hemos intentado dejar siempre nuestras convicciones de lado con el fin de buscar grandes consensos en beneficio de las personas que viven en esta Isla, porque sabemos que lo que nos demandan son grandes soluciones a sus grandes problemas y no discusiones estériles que no conducen a nada.

Pese a esta conducta que ha presidido nuestra labor en esta Corporación, anclada firmemente en la lealtad institucional, hemos criticado muchas veces esa falta de consideración hacia nosotros. En temas claves y de vital importancia para la Isla, hemos echado de menos un ejercicio de transparencia y comunicación con el principal y único grupo de la oposición. Esperamos que 2015 ayude a que esto sea posible.

Volviendo al tema que nos ocupa, y tal y como defendimos durante nuestra comparencia, los Presupuestos para 2015 deben ser sociales y priorizar el empleo. Seguimos reclamando un compromiso con la estabilidad presupuestaria, pieza fundamental para que cualquier administración funcione, ya que, como siempre repetimos, no podemos gastar más de lo que tenemos.

Y para ello hay que hacer hincapié en la reducción de la deuda de esta Corporación, así como en la disminución de empresas públicas y de la propia institución. Este Cabildo no puede ser el más grande de la historia (sobredimensionado), en cuanto a personal de confianza y a recursos, no puede gastar el dinero de todos los tinerfeños en la creación de una televisión innecesaria, con un fin puramente propagandístico con la excusa de la transparencia. Por esta misma razón se debe reducir el entramado empresarial para llegar a ser una institución comprometida y sostenible que no haga competencia con la sociedad civil, sino a favor de la ciudadanía.

Precisamente por poner en el centro de la actividad política a las personas, hemos presentado 159 enmiendas, la mayoría de ellas fruto de las reuniones de trabajo con todos los municipios de forma individualizada, que son el reflejo de las inquietudes ciudadanas de Tenerife, sin ideologías. Nuestras propuestas estaban todas relacionadas con necesidades objetivas de los ciudadanos, centradas en aspectos sociales, sanitarios, de conectividad o carreteras, entre otros, y con nuestra apuesta decidida por poner al Cabildo de Tenerife en las reformas legislativas emprendidas por el Ejecutivo Central.

Las cuentas ascienden a 764 millones de euros, un 11,5% más que en 2014, pero nuestro voto en contra a los mismos se fundamenta en la coherencia ante lo que entendemos son unos presupuestos electoralistas, que consuman un Cabildo que compite con la sociedad civil (como la mayor empresa de Canarias) y que ahondan en competencias impropias, lejos de ser geoestratégico, social y cercano como queremos. Pese a todo, tenemos que agradecer a los trabajadores de la Casa preparar en tiempo y forma un pleno que, a todas luces, venía sobrecargado de puntos a tratar por la ineficacia del equipo de gobierno en resolverlos antes, y por estos Presupuestos.

Sólo nos queda despedirnos confiando en que los ciudadanos de Tenerife valoren la política de sensatez, muy lejos de la algarada y del titular fácil, que estamos llevando a cabo dedicándonos a las prioridades de la Isla sin olvidarnos de la misión fiscalizadora del equipo de gobierno que nos corresponde en estos momentos.

Así que con este deseo de salud, ilusión y confianza los emplazamos a nuestra nueva cita, que ya será en 2015. A todos, feliz año.

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