A 23 kilómetros del casco urbano de Arona, Palm Mar es una urbanización desarrollada (no completamente) entre la reserva natural de Malpaís de Rasca y el monumento natural Montaña de Guaza. Un lujo. Vamos, ideal. Pero no, porque estando en un enclave que reúne todas las condiciones para ser un lugar turístico y residencial estratégico, "se ha quedado a medio camino".

La década de los noventa del siglo pasado fue el de la primera gran expansión de este núcleo aronero. Después, llegó el desarrollo urbanístico, las denuncias por afecciones a los entornos protegidos, las quejas políticas y sociales... Hoy, Palm Mar es "un lugar tranquilo en el que la coyuntura económica se hace notar". Especialmente en la presencia de grandes edificaciones de apartamentos en estructura; otras, de aparente gran calidad, inconclusas; algunas, cerradas después de haber estado en actividad.

La aridez del entorno también se deja ver en la urbanización. "Zonas verdes, hay pocas. Más bien, son zonas secas". Se trata de una obra inconclusa en la que faltan aceras, puntos de luz, un centro de salud y un mejor mantenimiento de sus calles. "¿La limpieza? Es muy mejorable". Todo ello le corresponderá ahora al Ayuntamiento de Arona. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) emitió una sentencia en la que atribuye a la Corporación municipal la gestión de la urbanización. Por tanto, el consistorio parece obligado a completar aquello que la promotora no realizó.

En torno a 2.000 personas residen en esta localidad situada entre Guaza y Las Galletas. Allí hay más quejas. Por ejemplo, "el transporte público es manifiestamente mejorable". "Un poquito de agua para los jardines", o "barrer más en el paseo tampoco estaría de más", y "que las autoridades se den unas vueltitas más, hablen con nosotros, tomen nota y medidas nos vendría muy bien a todos".

Pero Palm Mar tiene una gran asignatura pendiente: su playa. Frente a la costa de la urbanización se encuentran explotaciones de granjas acuícolas y el mar baña toneladas de callaos. La franja de piedras que separa la playa del paseo litoral (lo más atractivo para el visitante por su diseño, ubicación y limpieza, aunque las papeleras suelen estar repletas con demasiada frecuencia) dificulta o imposibilita el uso de esta franja costera para el baño.

"Palm Mar podía haber sido el futuro de Arona, pero han convertido esta urbanización en residencial, en la línea de la política urbanística de este municipio. El problema que ahora afronta el ayuntamiento es que tiene que buscar suelo para equipamiento, porque prefirieron recibir dinero en lugar de suelo", explican.

Nombre y situación

Palm Mar (algunos lo llegan a "traducir" como "palma de mar") es una urbanización de poco más de 20 años desde el inicio de su construcción. Está enclavada al borde del mar, en la playa de la Arenita, contorneada por un espléndido paseo marítimo y a su lado, el paraje natural protegido del Malpaís de Rasca con toda su belleza volcánica intacta. Al otro margen, la Montaña de Guaza.

Población

Con más de 2.200 habitantes de derecho, según los datos del INE del año 2013, Palm Mar es una zona de expansión demográfica de Arona, frenada por la crisis de la construcción. Su proyección queda ahora en manos del Ayuntamiento de Arona, que debe asumir la gestión del lugar por decisión judicial.

El paseo

Son unos tres kilómetros de longitud de paseo junto al mar. La zona más frecuentada de esta urbanización que pasa junto al Malpaís de Rasca, un espacio natural por el que también es normal ver a caminantes que pasan unos días de descanso en este núcleo.

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