El Cabildo de La Palma vuelve a la carga contra el "rabo de gato". Después de casi un lustro sin combatirlo, la institución insular ha decidido incluir en los presupuestos del próximo ejercicio una partida económica contra el "Pennisetum setaceum", que ya invade en mayor o menor medida todos los espacios naturales de la Isla, lo que supone una grave amenaza para la flora autóctona.

La consejera insular de Economía, Elena Álvarez, anunció recientemente en sesión plenaria que el Cabildo iba a poner en marcha un plan de erradicación de la flora y fauna invasora, es decir, no solo se atacará al "rabo de gato" sino también a otras especies, aunque gran parte del esfuerzo se centrará en esta gramínea procedente de África oriental. Sin embargo, la partida económica es claramente insuficiente, apenas 50.000 euros, para hablar de erradicar. Hasta para controlar parece poco. Al final, con ese dinero, seguramente lo que se pretende es actuar exclusivamente en las zonas naturales que por sus características precisan de una mayor protección.

Álvarez no estuvo muy acertada cuando dejó entrever, o mejor lo dijo, que se trataba del primer plan de esta magnitud. Desde la oposición, la líder nacionalista, Guadalupe González, lo achacó a un error por la "poca experiencia" de la "popular" en la institución, recordando, aunque sin concretar fechas, que ya se habían desarrollado actuaciones de este tipo, aunque nunca se logró el objetivo de acabar con el pennisetum.

La realidad es que el Cabildo ya se embarcó en 1997 en un programa para erradicar el "rabo de gato". Incluso unos años después, en el verano de 2001, cuando ya se habían invertido 300 millones de las antiguas pesetas (sobre 1,8 millones de euros) en cuatro programas anuales, el consejero por entonces de Formación, Empleo y Asuntos Sociales, Manuel Pérez Rocha, dijo lo mismo que ahora se dice: "El "rabo de gato" constituye un peligro continuo para un ecosistema frágil como es el de La Palma". Fueron trabajos que sirvieron a la postre para dar empleo a 179 parados a través de convenios con el SCE.

Quizás por ello, González Taño anunció que si el Gobierno insular era capaz de acabar con esta especie "le aplaudiremos" en sesión plenaria.