El reloj de la Puerta del Sol ubicado en la torre del edificio de la Real Casa de Correos esta "perfectamente" para dar las campanadas de fin de año tras pasar la última revisión anoche para comprobar que la compleja maquinaria está a punto para este crucial momento del año.

Así lo ha dicho a Europa Press uno de los relojeros conservadores del mecanismo, Pedro Ortiz, quien ha aseverado que el reloj está perfectamente y el engranaje está a punto para la ocasión.

Ortiz ha detallado que un equipo de cuatro conservadores está pendiente del mecanismo ante cualquier incidencia o imprevisto, aunque ha dicho que el mecanismo funciona con normalidad y volverá a dar las campanadas de forma exacta y correcta, como cada año.

El relojero ha dicho que a las 22 horas ya estarán en la Real Casa de Correos para supervisar todo el engranaje de precisión. Aunque ya cuenta con amplia experiencia en estas situaciones, Ortiz reconoce que "siempre se tiene una responsabilidad" por los millones de personas que están pendientes de las campanadas en Sol.

En este sentido, han señalado que una vez se den las campanadas, él y sus compañeros tomarán las uvas y una copita de cava, para pasada una hora ir a casa a sus familiares (debido a la afluencia de gente que se congrega para despedir el año). En este punto, ha dicho con humor que a esas horas él "no está para mucha cena".

Aunque pareciera que cuando se fundó Madrid el reloj de Sol ya estaba ahí, lo cierto es que fue un regalo del relojero leonés José Rodríguez Losada a la villa de Madrid, y fue inaugurado el 19 de noviembre de 1866. Losada fue aclamado entonces, a pesar de que años antes tuvo que escapar del país rumbo a Londres perseguido por tener ideologías alejadas de las preferencias del monarca de turno.

Recientemente, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha descubierto una placa conmemorativa en la misma torre del reloj.