Alguno dirá que es por los niños, pero en la cola del estadio de fútbol había ayer fundamentalmente adultos que defendían el espectáculo de recibimiento a los Reyes Magos como "muy divertido".

Los primeros de la fila venían de Icod de los Vinos y aseguraban que habían hecho noche (desde las 22:30 horas) en el estadio para conseguir las preciadas entradas.

La cola, no obstante, avanzaba ayer a buen ritmo y, desde que abrieron, a las 10.00 horas, no había que esperar más de 10 minutos para llegar a taquilla.

En las oficinas de distrito Suroeste, Ofra-Costa Sur y Salud-La Salle se agotaron ayer las entradas. Las excedentes de Distrito Anaga y Centro han pasado a Estadio, donde quedaban alrededor de 600 entradas que preveían agotar en la mañana de hoy.

Los detalles de la gala de recibimiento aún son secretos, pero la presencia de los Reyes Magos es aliciente suficiente para hacer cola y esperar, con ilusión, la llegada del día.

Tras la gala, muchos se quedarán a la Cabalgata, en la que han desaparecido todos los animales, salvo los camellos que llevan a sus majestades por la ciudad.

"Los niños y los padres se emocionan", reconocía Rafael Jaén, mientras esperaba en la cola. Y no es tanto por los regalos, sino por lo bueno que está ya llegando, venga o no de los arenales.