Un total de 584 suicidios entre 2008 y 2010 en Francia estuvieron vinculados al desempleo de las personas que se quitaron la vida, según un estudio que ha establecido una relación directa entre el incremento de la tasa de paro y el de suicidios.

En concreto, cuando la tasa de paro se incrementa en un 10 %, la de suicidios sube un 1,5 %, explicó en unas declaraciones a "Le Parisien" Moussa Laanani, responsable de este trabajo del Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica (Inserm) sobre datos entre 2000 y 2010.

"Ya se sabía que los parados tenían más riesgo que los activos de suicidarse, pero con esta investigación ahora somos más precisos", señaló Laanani.

La estimación de los 584 suicidios relacionados con el desempleo en los tres años señalados se hizo por descarte de cualquier otra causa reconocida.

Teniendo en cuenta que en Francia se producen unos 10.500 suicidios al año, eso significa que el paro es el culpable de alrededor del 1,9 % del total.

La categoría más representada es la de hombres de 25 a 49 años, aquella en la que la pérdida del trabajo aparece como más insoportable.

Otra de las conclusiones del trabajo del Inserm es que cuando el paro baja, también disminuyen los suicidios, como se constató entre 2000 y 2001, o entre 2003 y 2007.