Las dietas depurativas "detox" son planes nutricionales que ayudan a perder peso y volumen, eliminar el exceso de líquidos y toxinas, equilibrar los niveles de colesterol y triglicéridos tras una época de excesos, descongestionar el hígado y mejorar las digestiones. Sin embargo, las más drásticas no cumplen las premisas de una alimentación sana, por lo que el tiempo máximo para hacer este tipo de regímenes es de dos días para no poner en riesgo la salud, según la nutricionista Leticia Carrera.

"Los regímenes detox saludables no alteran el equilibrio de la dieta, es decir, incluyen todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo, pero si se llevan a un extremo pueden producir pérdida de masa muscular, mareos e incluso problemas metabólicos y electrolíticos".

Además, la experta recordó que las dietas estrictas "solo deben hacerse bajo control médico", puesto que incluyen alimentos diuréticos, digestivos, fibra, minerales y antioxidantes y "reducen al mínimo la ingesta de productos químicos y tóxicos".