El Tenerife se queda sin el delantero que había escogido para tapar su principal carencia en este mercado de invierno. Chuli está fuera del alcance económico blanquiazul y cuenta con otros pretendientes más atractivos, ya sea en el apartado económico o en el deportivo. Leganés y Zaragoza han tomado la delantera en esta operación para conseguir la cesión del atacante bético.

Una vez Pepe Mel ha aceptado la salida del jugador en calidad de cedido, su agente escucha ya propuestas. La más atractiva para el club andaluz es la procedente del Leganés. Su condición de recién ascendido hace más flexible el control financiero de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Además, la escuadra pepinera no sería en ningún caso rival directo en el tramo final de la temporada para el Real Betis. Esta condición no se cumple en el caso del Real Zaragoza, el otro candidato para hacerse con los servicios del futbolista onubense. Pero existe un problema añadido: la situación económica de los aragoneses.

Para que Chuli pudiera cerrar el círculo que inició en los últimos días del mercado de verano tendría que producirse un acuerdo entre la Agencia Tributaria y la entidad maña, algo difícil de concretar y que tiene bloqueados los derechos para sumar nuevos efectivos a su plantilla ante la LFP. Zaragoza sería la opción preferida por el todavía delantero bético, como ya estuvo a punto de cerrar en el mes de agosto.

Mientras, el Tenerife queda descabalgado de la pelea. Ni cuenta con la aprobación del Betis ni puede competir económicamente con sus rivales para incorporar al jugador. Por eso, Alfonso Serrano y Álvaro Cervera ya barajan otras opciones. El mercado no da demasiado margen de maniobra en estos momentos, pero con el paso de las semanas pueden surgir alternativas interesantes para reforzar la zona en la que el único valor seguro de los blanquiazules es Diego Ifrán.