La rebajas de invierno han arrancado "oficialmente" hoy, aunque muchos comercios ya ofrecían descuentos desde hace días, entre el optimismo del sector y un cambio de tendencia desde el clásico consumidor "compulsivo" hacia uno cada vez "más racional".

Como es habitual el día después de Reyes, grandes almacenes y algunas cadenas dan el pistoletazo de salida a unas rebajas que este año se caracterizan por ofertas "agresivas", con bajadas de precios del 50 %, que llegarán al 60 e incluso al 70 %, según la Asociación de Comercio Textil y Complementos (ACOTEX), que prevé un aumento de las ventas de entre un 3 y un 4 % respecto al año anterior.

Un optimismo al que se suman las asociaciones de consumidores, entre las que existe la impresión de que "la gente empieza a mover un poco el dinero".

De hecho, este año la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) prevé que cada español destine a las rebajas un 2,5 por ciento más que el año anterior, cuando el gasto medio se situó en los 84 euros.

Pero eso sí, será un consumo más racional. "El consumidor compulsivo ha desaparecido", ha asegurado Gustavo Samayoa, presidente de FUCI, organización que ha elaborado un estudio que confirma ese cambio de tendencia.

Al contrario de lo que ocurría antes, el ciudadano va a aprovechar para comprar productos de temporada que le hacían falta "y que ha ido apartando con la vista" hasta el periodo de rebajas con el objetivo de adquirirlos a un precio inferior.

Aun así, para aquellos que todavía se dejan arrastrar por la vorágine de las ofertas, las asociaciones de consumidores aconsejan elaborar una lista antes de acudir a los establecimientos para evitar compras impulsivas.

El informe de FUCI detecta también otro cambio de tendencia del consumidor, que este año apuesta más por productos de hogar como ropa de cama o electrodomésticos.

Es como si el ciudadano esperara las rebajas para llevar a cabo "un plan renove de la casa", ha señalado Samayoa, quien ha precisado que, no obstante, la ropa y el calzado siguen siendo los productos estrella.

A pesar de que estas rebajas "oficiales" mantienen una "relevancia importante" para el ciudadano, ya que están asentadas en la tradición, "poco a poco" se va a ir produciendo también un cambio, propiciado por la libertad de calendario que marca la legislación, ha señalado David Hurtado, portavoz de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU).

Esta es la tercera temporada de rebajas de invierno sin restricciones de calendario desde la entrada en vigor de la Ley de Dinamización del Comercio en julio de 2012.

Poco tiempo todavía "para cambiar el chip" de los ciudadanos, acostumbrados a las rebajas de invierno y de verano, y de las grandes cadenas, que aún no suelen colgar el cartel de rebajas en periodos no habituales, ha indicado Hurtado.

Con todo, la tradicional imagen captada cada año por las cámaras de "avalanchas" de gente intentando entrar en grandes almacenes y disputándose una prenda de ropa ha quedado atrás.

Año tras año las asociaciones de consumidores insisten en advertir de que en las rebajas se recortan los precios, pero no los derechos de los usuarios.

También recuerdan que los productos que se ofrecen deben ser los mismos que estaban en venta anteriormente, a los que se les aplica un descuento, por lo que su calidad debe ser la misma.

Y algo muy importante para evitar disgustos: conservar siempre el ticket de compra.

Aunque hay que tener en cuenta que la legislación no obliga a los establecimientos a admitir cambios o devoluciones salvo que el producto esté defectuoso. En caso de que sí lo hagan, deben indicarlo expresamente.